Centro de datos del Elche-Real Betis
Estadio lleno a reventar, barra de motivación a tope -incluida una espectacular charla de Dituro en el vestuario-, regreso a Primera división, y buen rival enfrente. Todos los ingredientes para una gran noche en Elche. Lo fue, pero pudo aún ser mejor.
Después de un buen comienzo, de hacerse con el balón, como demanda Eder Sarabia, los ilicitanos pagaron la novatada del debutante. Porque el Betis es de los que parece que no, pero que sí. De los que hacen una presión alta, llaman a retirada a su zona de confort, y cuando menos te lo esperas, zas en toda la boca. Y eso ocurrió. Primero, el aviso que sacó milagrosamente Dituro. Luego, el gol: Febas perdió la bola, protestó, pero la acción la continuó Riquelme para dejar solo a Ruibal. Y éste, un multiusos que juega de defensa o de delantero como el que come pipas, dribló a Dituro para marcar el 0-1.
Lo bueno de este Elche es que no pierde la compostura. Juega igual gane o pierda. Y sabe crecer con el balón. Tanto que comenzó a rondar la meta de Pau López, el elegido por Pellegrini para defender el arco verdiblanco. Lo hizo sin prisa pero sin pausa, con la confianza de que llegaría alguna ocasión. Llegó, pero Petrot cruzó demasiado su remate en el interior del área. Después, en el enésimo centro lateral, el balón se paseó por el área pequeña sin que Varela afinara bien su remate en el segundo palo. No hubiera valido, pues la acción se inició en fuera de juego. Pero el aviso al Betis estaba ahí. O mejoraba y salía de la cueva, o lo pasaría mal.
Esos goles no se pueden fallar
No pareció aprender la lección porque, en la reanudación, los franjiverdes siguieron llevando el tempo del partido. Casi les llega la recompensa con un escorzo de Álvaro Rodríguez en el segundo palo, mas no colocó bien el tobillo, marchándose por encima del larguero. Ahí es cuando reaccionaron los sevillanos. Riquelme había tenido antes una ocasión en una acción aislada. Más clara, clarísima, fue la de Cucho, que cruzó demasiado su disparo al encarar a Dituro. De las que un delantero centro no puede fallar.
Llegaron los cambios, también más oportunidades. El Betis tuvo otra para sellar definitivamente la victoria, pero Chimy Ávila se durmió en los laureles. Entonces llegó su castigo. Justo tras la pausa de hidratación, Rafa Mir firmó una gran acción y dio el pase de la muerte a un Germán Varela que no perdonó para empujar la pelota y empatar a 10 minutos del final.
Mandó Pellegrini a sus chicos arriba. Dio minutos a esa joya que es Pablo García, que de común solo tiene el nombre y el apellido. Pero todavía no es Isco, al que su equipo echó, y echará, mucho de menos. El partido murió en el área bética, incluso, si bien ya no se movió el marcador.
Jugador Flashscore del partido: Aitor Ruibal (Real Betis).