La patronal de los clubes ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo y ha solicitado medidas cautelares contra la resolución adoptada por el Consejo Superior de Deportes el pasado jueves, que permite jugar a Dani Olmo y Pau Víctor.
LaLiga considera que la decisión del gobierno "vulnera gravemente el marco normativo en materia de control económico y de tramitación de licencias deportivas, menoscaba el interés general de la competición y compromete su integridad, al quebrantar el principio de igualdad entre clubes".