La madre de uno de los jóvenes agredidos, Susana Herreros, ha afirmado lo siguiente en declaraciones al diario Marca. "Nos sentimos tan decepcionados… No entendemos que puedan seguir asistiendo a eventos deportivos , que puedan venir a Villarreal cuando quieran. Esta justicia no me representa hoy ".

Y añade: "Los chavales tienen miedo de salir a la calle y de volver a un partido de fútbol". El objetivo ahora de los familiares de las víctimas es que el juicio se demore lo menos posible. "Ojalá paguen de verdad el daño que han hecho, porque de lo contrario mal mensaje estamos lanzando a la sociedad. Puedes pegar una paliza a quien quieras y, con que vayas a firmar una vez al mes, sigues con tu vida normal. Han destrozado la vida de tres personas que ahora van a vivir con miedo".