Mallorca-Barcelona: el gol de Ferran
En el caso de LaLiga EA Sports, una de las acciones analizadas ha sido la del 0-2 de los azulgrana en el Mallorca-Barcelona, donde Munuera Montero dejó seguir una jugada que acabó en gol de Ferran Torres cuando debía haber detenido el partido tras haber recibido un futbolista balear, Raíllo, un balonazo en la cabeza.
"El golpe del defensor obligaba a parar el partido en ese instante", se señala en el vídeo, en el que se especifica que "lo primero es la seguridad del futbolista", añadiendo que "solo si el disparo a portería hubiera llegado justo tras el impacto el gol sería válido. La decisión correcta habría sido detener el juego". Por tanto, mal concedido esa diana que no debió subir al marcador.
Levante-Barcelona: penalti de Balde
En este choque, Hernández Hernández acertó al señalar como mano dentro del área una infracción de Balde "porque el brazo se coloca en un lugar indebido y evita un tiro claro a portería. Lo fundamental es el movimiento del brazo. Parte de una posición baja y, mientras el atacante prepara el disparo, se eleva hasta colocarse en ángulo recto respecto al cuerpo. Es una posición que no es natural", se señala.
Real Madrid-Mallorca: el gol anulado a Arda Güler
El conjunto blanco vio anulados tres goles en ese partido. Uno de ellos, obra de Güler, fue bien anulado por mano por el colegiado Sánchez Martínez por marcar tras golpearle el balón en su brazo.
"La norma, que lleva varias temporadas en aplicación, es conocida por todo el mundo del fútbol. Dice que cometerá infracción el jugador que marque gol en la portería contraria inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental. En esta jugada, y aunque se trate de un segundo disparo por el escaso tiempo que pasa y por como se produce en sí, todo forma parte de la misma acción y cumple con el criterio de inmediatez".
Alavés-Atlético de Madrid: el gol de Giuliano Simeone
García Verdura concedió gol de Giuliano Simeone cuando estaba en posición ilegal. "La jugada es atípica, el portero del Alavés sale a tapar el primer disparo, hay dos rebotes y el balón termina en gol. El VAR centra su revisión en una posible mano del atacante, pero no atiende la posición en fuera de juego, por lo que el tanto no debió subir al marcador".