El juzgado de instrucción número 8 de Lliria prosigue con la fase de toma de declaración a los testigos del caso Rafa Mir. Todo comenzó el pasado 2 de septiembre, cuando el futbolista del Valencia fue detenido junto a un amigo acusado de una presunta agresión sexual a causa de la denuncia de dos jóvenes mujeres de 21 y 25 años.
Durante todo este tiempo, el delantero se ha encontrado en libertad condicional con el pasaporte retirado y, tanto él como algunos testigos han ido expresando sus versiones. Los últimos en transmitir la suya han sido los dos vigilantes de seguridad que se encontraban de guardia en el día de los hechos en la Urbanización Torre en Conill.
La intervención de estos dos hombres puede traerle problemas al jugador del Valencia, puesto que han confirmado que las denunciantes transmitieron a la policía desde el momento que existió una agresión sexual: "¿Cómo que no ha pasado nada?, me ha metido los dedos", aseguraron haber escuchado.
De ser cierto, se reforzaría la versión de la principal víctima, que a lo largo de su declaración sostuvo que los agentes no "mostraron mucho interés en lo sucedido" y que "mantenían una conversación distendida con el jugador".