El Girona, revelación de la temporada pasada, se recuperó de una racha de seis partidos sin ganar y cuatro derrotas consecutivas con una actuación dominante que le sitúa octavo en la clasificación con 25 puntos, a dos de la última plaza de clasificación europea.
"He visto un muy buen equipo, sobre todo en cosas que el equipo necesitaba, más agresividad con y sin balón, la presión después de la derrota ha sido máxima en todo momento, lo hemos hecho muy bien", dijo Míchel en rueda de prensa.
"(En partidos anteriores) dominábamos el balón pero no éramos fuertes en el área, sobre todo en la nuestra, no éramos un equipo que presionara tras perder el balón. Hoy la agresividad, la presión ha sido increíble, para mí la mejor de la temporada."
Míchel reflexionó sobre 2024 tras el tercer puesto del Girona en LaLiga y su primera participación en la Liga de Campeones.
El equipo ha perdido cinco de sus seis partidos de Liga de Campeones, ocupa el puesto 30 de la tabla de 36 equipos y fue eliminado de la Copa del Rey por el Logrones, de cuarta categoría.
"Mi objetivo es que el equipo esté entre los siete primeros en la clasificación de la liga, veremos si somos capaces, dependemos de nuestra regularidad en el juego", dijo Míchel.
"Si miramos los primeros seis meses de 2024, estaba muy contento, el equipo iba bien, era fácil trabajar en ese contexto. Estos últimos meses no he dado mi mejor versión.
"Está mal estar fuera de la Copa del Rey y lejos de clasificarse para la próxima ronda de la Liga de Campeones, he fracasado, tengo que mejorar para entrenar a un equipo como el Girona".