Dijeron que no valía para el Real Madrid, que le costaba definir, que nunca dejaría de precipitarse al llegar al área... Así fueron los primeros tiempos de Vinicius Jr. (24) en la capital de España, un sinfín de críticas con las que se pretendió cortar la progresión de lo que ahora es un monstruo competitivo. Hoy, en pleno diciembre de 2024, seis años después de su fichaje, ha recibido el premio The Best de la FIFA, que le acredita como el mejor futbolista del mundo, y acaba de levantar su 14º título tras marcar en la final de la Copa Intercontinental.
Sólo en 2024, además del mencionado reconocimiento individual, se ha erigido como jugador de la temporada en la Champions, integrante del mejor once de la máxima competición europea y Balón de Oro de la Intercontinental. Por el camino, ha alzado nada menos que cinco trofeos de los seis posibles a nivel de clubes (no pudo campeonar en la Copa del Rey).
En la 'Era Vini', la vida de los principales rivales de su equipo ha sido un poco más difícil. Desde 2018, el de Río de Janeiro ha conquistado más entorchados (14) que todos los clubes de LaLiga EA Sports (13) en el mismo período de tiempo.
Los máximos contendientes del Real Madrid, FC Barcelona y Atlético, se han visto sometidos por un dominio muy acentuado. En estos seis años, los culés apenas han sumado cuatro títulos (dos Ligas, una Supercopa de España y una Copa del Rey) a sus vitrinas y los rojiblancos uno, la Liga de 2021.
Decisivo en finales
Lejos de quedarse en el mero componente estético de tener muchas coronas en su palmarés, que no es poco, Vinicius ha resultado decisivo en prácticamente en todas las finales que ha disputado de blanco, marcado incluso en las dos de Liga de Campeones en las que ha hecho acto de presencia (2022 y 2024).
Comenzó el mes de enero con un hat-trick en la Supercopa de España en la victoria 4-1 ante el Barça, cerró el campeonato doméstico español con 15 dianas y se consagró en Wembley, el templo del fútbol, sentenciando al Borussia Dortmund con otro tanto en la definición de la Champions.
De la mano de un espíritu indomable y un carácter inquebrantable, el '7' merengue se ha convertido en sinónimo de victoria para la escuadra dirigida por Carlo Ancelotti. Cada escollo en el camino le impulsa a seguir trabajando y ya son 14 aportaciones directas de gol en las 12 finales jugadas por el internacional con la Verdeamarela.
"Nunca ha bajado la cabeza, siempre he seguido trabajando", aseguró, tras ganar la Intercontinental, sobre no llevarse el último Balón de Oro. Desde el día que no acudió a la gala en la que Rodri recibió el reconocimiento, Vini está lanzado y suma seis dianas y tres asistencias en ocho encuentros. Un jugador de época.