Colombia está de moda en el mercado de fichajes estival de 2025. El Bayern pagó 75 millones por Luis Díaz, Richard Ríos se fue al Benfica, Luis Suárez al Sporting de Lisboa y Jhon Arias recaló en el Wolverhampton. Todos ellos, movimientos muy sonados a nivel internacional y, ahora, se les unirá el del traspaso de Nelson Deossa (25) al Betis desde Monterrey.
Todos los mencionados son grandes jugadores, pero el próximo refuerzo bético tiene una historia de vida algo particular. Resulta que no llegó hasta 2020 al fútbol profesional y, con 19 años, todavía se encontraba empleado en una mina de carbón.
Así lo contaba en una entrevista ofrecida en su llegada a Rayados: "Como tal formación sub12 o sub15 no las tuve. Me dieron el aval en 2020, fui y a la semana vuelve la pandemia. No alcancé a viajar a mi pueblo, me tocó quedarme allá como siete meses y ahí retornaron las actividades en cosas básicas e hicimos un torneo. El presidente vio a varios jugadores, me hicieron el contrato y en 2021 me dijeron que debía presentarme con el equipo profesional a hacer pretemporada", relató.

Fue una prueba con el Atlético Huila lo que le cambió la vida a este joven natural de Marmato, Caldas, un pueblo de poco más de 10.000 habitantes en el que las actividades principales son la minería y la agricultura. La superó y entró por primera vez a un club profesional.
Desde ese momento, toda su carrera ha estado protagonizada por el crecimiento. En Monterrey, donde ha coincidido con Sergio Ramos, explotó de manera definitiva, con cinco goles y una asistencia en 21 apariciones en la Liga MX 2024/25. Además, también anotó un tanto en el Mundial de Clubes de este verano.
"Siempre me veía siendo futbolista, pero tenía diecinueve años ya, y obviamente como decís, jugadores ya estaban debutando o en escuelas. Entonces, yo en una mina veía mi sueño frustrado, como que ya no voy a poder conseguirlo y yo quería ser futbolista profesional sí o sí", decía en la llegada a su segundo club mexicano -también jugó en Pachuca-.
Finalmente, su sueño alcanzará su forma completa cuando estampe su firma en un contrato que le vinculará al Betis hasta el 30 de junio de 2030. Allí, se pondrá a las órdenes de Manuel Pellegrini y jugará en una de las mejores ligas del mundo. Se estima que el traspaso se ha cerrado por entre 12 y 14 millones de euros.