El central, que ya jugó en LaLiga el curso 22/23 y el inicio de la 23/24 en las filas del Betis, vuelve a la competición española tras su efímero paso por Arabia Saudí y por Francia.
Obligado a salir del conjunto verdiblanco por el Fair Play Financiero, el Al Ittihad pagó 22 millones de euros para, un año después, dejarlo salir libre al Marsella. Y tras un año casi en blanco, ahora regresa a España para jugar en el Rayo, donde espera recuperar el nivel que mostró durante un lustro en la Lazio y una campaña en el Betis.