Unos 18 millones de euros es la cantidad que ha servido para que el Girona y el Nápoles, con el permiso del club merengue, que tenía reservados varios derechos, hayan acordado la venta del lateral izquierdo al campeón de Italia.
Miguel ha experimentado desde su llegada al cuadro catalán, hace tres veranos, una progresión que incluso llamó la atención de un Real Madrid que pareció dispuesto a repescarlo. Finalmente, los blancos apostaron por Fran García, primero, y por Álvaro Carreras, después. Mientras, Miguel, campeón olímpico, continuó siendo pieza clave en un Girona en el que ha sumado 112 partidos oficiales, con seis goles y 19 asistencias.
"Su talento, compromiso y profesionalidad han sido fundamentales en algunas de las mejores páginas de la historia reciente del club, incluyendo la clasificación europea y una histórica temporada en Primera División. El Girona quiere agradecer a Miguel su entrega durante estas tres temporadas, en las que ha demostrado ser no solo un gran jugador, sino también un gran compañero dentro y fuera del vestuario. Le deseamos toda la suerte en su nueva etapa en el fútbol italiano. Gracias por todo, Miguel. Esta siempre será tu casa", ha sido el mensaje de despedida del club catalán.