Osasuna, con dos goles en los finales de cada parte, de Abel Bretones y Catena, ha conseguido el triunfo ante un Getafe que se había adelantado por medio de Borja Mayoral. Fue superior en muchos momentos el cuadro visitante, que tuvo más ocasiones dentro de las pocas que hubo en el partido, pero fue más efectivo, y en momentos clave, el equipo rojillo.
Centro de estadísticas del Osasuna-Getafe
Cuando uno ejerce de anfitrión, parece obligado a arriesgar más que el rival. Suele salir con más ímpetu, velocidad y agresividad. Es lo que intentó Osasuna, que quería olvidarse de las tres jornadas sin ganar. Pero si en algo es maestro el Getafe es en enfriar los ánimos, a veces con faltas continuas, lo que irrita y mucho a sus contrincantes. Pero en ocasiones, y más teniendo a un futbolista de clase como Luis Milla, lo hace también con calidad. El centro milimétrico del centrocampista a Borja Mayoral, y el oportunismo de éste, les permitió silenciar El Sadar en el ecuador de la primera parte con el 0-1.
Los navarros se veían impotentes, antes y después del gol, para generar peligro. Budimir, que intentó sin éxito emular a Van Basten, y Víctor, no encontraban su sitio. Los azulones, hoy de amarillo, vivían plácidamente y así esperaban el descanso, siendo superiores. Pero he aquí que, cuando menos te lo esperas, puede aparecer un factor sorpresa. Y ese tuvo nombre y apellidos con Abel Bretones, que sacó a pasear un zurdazo a la escuadra ya en el tiempo añadido para poner el 1-1.
El golpe fastidió, no es para menos, al Getafe, pero Bordalás no cambió su plan, aunque sí a jugadores demasiado nerviosos y que olían a expulsión, como Mario Martín y Abqar. Continuaron dominando a Osasuna y Diego Rico, de volea, a punto estuvo de sorprender a Sergio Herrera. La acción fue anulada por fuera de juego, pero lo mismo el VAR hubiera dicho otra cosa si el portero no acierta a despejar. También tuvo el gol para los madrileños Domingos Duarte, en otro magnífico centro de Milla, pero su testarazo lo mandó a las nubes.
Ante esta situación, Lisci agitó el árbol y metió a un delantero, Raúl García, por un defensa, Juan Cruz. Dando la batalla, aun con más posesión, por el balón perdida, buscaba el italiano un fútbol más vertical, más centros al área. Tardó en sacar fruto... pero qué fruto. Cuando menos se esperaba, ya rozando el minuto 90 y en el primer córner a favor, apareció Catena, el más alto de Osasuna, para rematar de cabeza en el primer palo y marcar el 2-1.
Pim, pam, pum, o en este caso, Pim-Pam-Plona porque desde entonces bastó aguantar para que los pamplonicas se quedaran con los tres puntos en juego.
Jugador Flashscore del partido: Abel Bretones (Osasuna).