La competencia interna era feroz en el Barça con Robert Lewandowski, Pedri y Lamine Yamal. Pichichi de la temporada pero al que se le negó el título nacional, Kylian Mbappé también fue muy valorado.
Pero fue Raphinha quien se coronó como mejor jugador de La Liga de la temporada. Pieza clave en la conquista del título blaugrana con 18 goles y 11 asistencias en 36 partidos, el brasileño también acumuló estadísticas en la Copa del Rey (1 gol, 4 asistencias), la SuperCopa (2 goles, 1 asistencia) y la Liga de Campeones, donde acabó máximo goleador junto a Serhou Guirassy y máximo pasador (13 y 9 en 14 partidos).
Raphinha, que ya destacaba con Xavi, ha adquirido una nueva dimensión a las órdenes de Hansi Flick. Esta temporada en la Liga, el Barça ha marcado 102 goles, lo que da una idea sorprendente del poder ofensivo de su equipo, ya que el segundo ataque más potente, el del Real Madrid, se quedó en 78.
Este trofeo honorífico da un nuevo impulso a su candidatura al próximo Balón de Oro, aunque Ousmane Dembélé y Lamine Yamal parecen llevar ventaja.