Athletic y Real disputaban el esperadísimo derbi vasco después de un parón de selecciones que ha confirmado a ambos equipos como los principales clubes de los que se nutre la selección española. Vivian, Paredes y Nico Williams por los bilbaínos y Remiro, Zubimendi y Oyarzábal por los donostiarras. Sólo les igualan el Villarreal y el Barcelona.
En el césped de San Mamés, el Athletic entró al campo presionando muy arriba, espoleado por su afición. Aunque no fue hasta el minuto 17 cuando Álvaro Djaló tuvo la primera ocasión con un disparo duro al palo corto que desbarató Remiro.
Poco después fue Nico Williams el que estuvo a punto de liarla en una jugada rocambolesca. Recuperó un balón condujo, golpeó su hermano, le llegó el cuero a Sancet que se la dejó de cara al propio Nico para que el chut acabara en el cuerpo de su compañero.
Sancet se eleva más que nadie
Beñat Prados pudo batir a Remiro con un disparo de primeras cruzado. Pero el vendaval del Athletic tuvo sus frutos. Nico Williams, quién si no, puso un centro desde la banda izquierda, tras una combinación con Prados, y Oihan Sancet se impuso en el salto a Javi López para cabecear picado y adelantar a los rojiblancos.
La Real lo intentó en la recta final de la primera parte con la dirección de Zubimendi y los intentos de Kubo y Barrene por las bandas, pero únicamente un disparo tímido de Sucic puso a prueba a Agirrezabala.
La Real se viene arriba
La segunda parte empezó con otro remate de Prados que rozó el segundo. Pero la Real espabiló y una combinación de nuevo entre Kubo y Barrene fue rematada fuera por Zubimendi. También Sergio Gómez remató flojo a puerta.
El partido se sumió en un carrusel de cambios, con ovación incluida para Sancet al ser cambiado por Unai Gómez. Valverde metió más adelante a Ander Herrera y Berenguer por Galarreta e Iñaki Williams.
La Real se fue al ataque. Un córner lanzado por Sergio Gómez fue rematado por Oyarzábal a bote pronto cerca de la portería defendida por Agirrezabala. Los de Imanol siguieron controlando el encuentro pero apenas inquietaron la meta bilbaína.
El pitido final supuso el estallido de alegría para una afición de San Mamés que se ha acostumbrado a ganar derbis y que ya piensa en la Europa League, su competición este año.
Jugador Flashscore del partido: Oihan Sancet.
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