"Quiero pedir disculpas por lo ocurrido ayer, a veces las cosas no salen como uno quiere, pero estoy seguro de que voy a darle a mi club todo lo que se merece", indicó este martes el delantero a través de su cuenta oficial de Instagram. Su comunicado público no ha servido para ablandar al Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol.
Romero vio la tarjeta roja directa por una entrada a destiempo, probablemente fruto de la rabia y el enfado, después de haberse incorporado al verde un rato antes para cambiar el duelo. El exceso de revoluciones del propio ariete, a quien le sobró ímpetu en una jugada que no fue tan dura como otras con castigo similar, le jugó una mala pasada.
El Sevilla presentó alegaciones para que Isaac pudiera estar disponible de cara a la cita en Mestalla, pero han sido rechazadas por considerarse que la redacción del acta hecha el domingo por el árbitro, Munuera Montero, se corresponden con esas imágenes ofrecidas a modo de prueba videográfica.
Mientras que los de Nervión argumentaban que se trataba de una acción temeraria, el mencionado comité se ha reafirmado en lo descrito por el colegiado: hubo conducta violenta y, en consecuencia, la sanción era justa y proporcionada. Más alla de perderse los encuentros ante ches y carbayones, tendrá que afrontar las multas accesorias recogidas en el artículo 52.
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