Ter Stegen, que se encuentra de vacaciones, ha dejado que la noticia del Barcelona le afecte duramente. El guardameta internacional alemán colgó en Instagram una foto suya en una playa griega, y en otra aparece con un café con leche y la frase: "¿Puedo pedir otra cosa?".
Desde el pasado miércoles 18 de junio, con el traspaso del portero Joan García procedente del Espanyol al equipo culé, una conversación es lo único que importa: Joan García, como todo el mundo sabe, será el nuevo número uno del club y ter Stegen estará un año en el banquillo antes del Mundial.
Cuando el alemán de 33 años se presente a la pretemporada en julio, Flick ya habrá tomado una decisión. El fichaje de García implica la marcha de Ter Stegen.
El Barcelona, notoriamente falto de efectivo, quiere sacar al capitán de la nómina para liberar dinero para nuevos fichajes, como el propio Joan o el eterno Nico Williams, del Athletic de Bilbao.
Ter Stegen se convierte en un problema político
La decisión personal de alto nivel está provocando oposición incluso en Barcelona.
"Nuestro capitán no está siendo bien tratado por el club. Me parece mal que sólo se entere por la prensa. Es intimidatorio lo que le están haciendo", se quejó Víctor Font, candidato a la presidencia del club.
En concreto, ter Stegen tuvo que leer en los periódicos que a Joan le darían "su" dorsal número uno, o que sólo sería la quinta opción, por detrás del recién llegado Wojciech Szczesny y de dos jóvenes.
Pero el jugador, que lleva en el club desde 2014, no está preocupado: "Sé que estaré en el Barcelona el año que viene. Estoy deseando que llegue la próxima temporada porque tenemos un gran equipo que es joven, dinámico y tiene hambre", dijo el alemán recientemente en la concentración de la selección.
El ejemplo de Frenkie de Jong demuestra que incluso los profesionales de los que el Barcelona quería "deshacerse" por sus elevados salarios pueden permanecer en el equipo.
"Una cosa es ficharlo y otra inscribirlo como elegible para jugar", dijo el presidente de LaLiga, Javier Tebas, sobre las trabas del Fair Play Financiero que tendrán que afrontar los culés.
Interés del Galatasaray
Debido a su contrato, vigente hasta 2028, el alemán puede "afrontar la situación relativamente tranquilo", según Nagelsmann, seleccionador alemán. De hecho, el seleccionador cree que la situación mantiene al guardameta "ocupado, y eso también es humano".
El Galatasaray, donde Leroy Sané ya quiere pujar por un puesto en el Mundial, le ofrecería una salida. Pero Ter Stegen sigue descartándolo. "Mientras rinda bien, siempre estaré bien protegido", afirma.