Después de muchos años de tensa espera, Ter Stegen se encontró por fin como el número uno indiscutible de Alemania tras la retirada internacional de Manuel Neuer. Pero la felicidad se le rompió cuando la espalda y la rodilla comenzaron a darle problemas.
Mientras en la selección le daban confianza y decían que le esperarían para cuando se recuperase, en el Barça ficharon a Szczesny, recién retirado, ante los muchos meses de baja a los que apuntaba tras ser intervenido del tendón rotuliano de la rodilla derecha. Cuando estuvo recuperado, Hansi Flick siguió confiando en el polaco y eso ya hizo a su compatriota pensar mal. Lo que se confirmó con el fichaje en verano de Joan García, indiscutible titular.
Ter Stegen se lo tomó aún peor cuando en pretemporada volvió a sentir dolores en la espalda que recomendaban una nueva y prolongada ausencia tras otro paso por el quirófano. Lanzó un pulso al club, que quería y quiere deshacerse de su millonario contrato, y le salió rana. Y si bien firmó la paz, desde su alta médica sólo ha jugado un encuentro, el de la Copa del Rey. Una decisión de las altas esferas para mostrarle a los interesados en sus servicios que está sano y recuperado. Para ponerle en el escaparate, vamos.
La decisión es solo de Marc-André
Sin embargo, a pesar de las presiones, Ter Stegen se mantiene frío como el témpano. Tiene contrato hasta 2028 y quiere jugar el Mundial. Sabe que si sigue en el Barça no lo hará, que ahora mismo es el tercer portero azulgrana, pero prefiere esperar hasta última hora a ver qué opciones se le presentan lejos del Camp Nou. Y no se irá a cualquier equipo sino a uno que le permita disputar torneos importantes.
De momento, el germano, capitán de la plantilla, se presentará con sus compañeros al primer entrenamiento tras el período navideño. Y tiene pensado viajar a Arabia Saudí para la Supercopa. Después, ya sí es posible que acelere las gestiones para encontrar un equipo en Europa donde le aseguren la titularidad y, por extensión, la de Alemania.
En el Barcelona, la directiva y la dirección deportiva aguardan con paciencia porque no les queda otra. Pero ya le han dejado claro de modo público y privado que lo quieren fuera. Y cuanto antes mejor para así liberar masa salarial. Ter Stegen va a otro ritmo...
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