Si algo caracteriza a Marcelino García y a Míchel Sánchez es que sus equipos, Villarreal y Girona respectivamente, no acostumbran a especular. Ese fútbol atrevido, vertical y vistoso se refleja también en los datos: ambos están entre los ocho equipos más goleadores del campeonato. De hecho, Bryan Gil tardó apenas un minuto en probar a Diego Conde tras aprovechar un grosero fallo de Logan Costa en salida de balón.
El ritmo elevado estuvo muy presente y las ocasiones fueron casi constantes, la mayoría en el área defendida por Paulo Gazzaniga. Tras el error, la enmienda: el lateral caboverdiano rozó el tanto a través de un testarazo y Álex Baena probó fortuna de nuevo cuando ni siquiera se había alcanzado el cuarto de hora. Poco después, Ladislav Krejčí inauguró el apartado de tarjetas al verse obligado a interrumpir el juego por su falta de intensidad.

A los 23 minutos, un nuevo acercamiento de los groguets se tradujo en el esperado gol, obra de Thierno Barry al cazar un rechace dentro del área. Oportunista el francés, adelantó a un equipo dispuesto a volver a Europa por la puerta grande: la que da acceso a la Champions League. Luego, su compatriota Pape Gueye amenazó con abrir brecha en el marcador ante la fragilidad de una defensa que estaba dejando muchos espacios atrás.
Del susto a la decepción
Otro robo de los anfitriones en terreno ajeno, justo tras el paso por vestuarios, habilitó a Baena en una situación que él hizo mejor gracias a un soberbio control orientado. Asistido por Yéremy, el campeón olímpico definió con la zurda y batió al meta argentino. Obligado a reaccionar, el técnico visitante dio entrada a Cristhian Stuani y a Jhon Solís, que reemplazó a un Iván Martín que recibió el cariño de la que fue su afición. En el descanso, Abel Ruiz había sustituido a Arnaut Danjuma.

Pese al resultado adverso, el cuadro catalán no le perdió la cara al encuentro. Una doble oportunidad inquietó a una grada que, en la jugada posterior, vio cómo Donny van de Beek recortaba distancias desde la frontal. A partir de entonces, la tensión entre los futbolistas aumentó (nueve amonestaciones, una de ellas para el entrenador local) en un tramo final condicionado por la diana en fuera de juego de Stuani y por el empate de Krejčí a través de un excelso golpeo (97'). Premio a la insistencia.
Jugador Flashscore del partido: Thierno Barry.