Volvamos a 2016. Campeón con el Benfica, el mediocentro fue fichado por el Bayern antes de la Eurocopa 2016, donde iba a desempeñar un papel importante en la conquista del título sin precedentes de Portugal. Parecía el inicio de una carrera brillante, pero el fútbol no es un juego sencillo y la promesa quedó incumplida.
En sus dos primeros años como sénior en el cuadro lisboeta -primero en el filial y luego en el primer equipo-, Renato Sanches no sufrió ninguna lesión en sus 74 primeros partidos. Tras trasladarse a Alemania, comenzó el calvario de su carrera.
En los últimos nueve años, Renato ha estado 868 días en el departamento médico y se ha perdido 160 partidos (hasta ahora).

La temporada más complicada de este calvario fue la 2017/18, cuando se perdió 30 partidos mientras estaba cedido al Swansea. Acabó disputando sólo 15 partidos con el conjunto galés y las dos lesiones que sufrió resultaron ser musculares.
Desde la 2020/21 nunca se ha perdido menos de 15 partidos, y los 26 encuentros en los que ya ha causado baja durante esta temporada suponen el segundo número más alto de su carrera, solo por detrás de la temporada mencionada. Si se confirma que se pierde lo que resta de campaña en el Benfica, se habrá perdido 35 partidos (podrían ser 36 si llega a la final de la Copa de Portugal). Es decir, más de la mitad de los 55 compromisos que los suyos tienen programados hasta el Mundial de Clubes.
Un calvario sin final a la vista para un jugador que tiene contrato hasta 2027 con el PSG, que lo cedió a la escuadra portuguesa con opción de compra por 10 millones de euros.