El Pistolero uruguayo acabó con una sequía goleadora de nueve partidos al culminar un contragolpe que partió de las botas del astro argentino en el minuto 39.
Leo, que también llevaba cuatro encuentros sin ver portería, se quitó esa espina al cerrar la goleada con una espectacular acción poco después de superarse la hora de juego.
El '10' hizo una doble pared con el venezolano Telasco Segovia y recibió la pelota en el área, donde resistió el choque con el corpulento central sueco Noah Eile y fulminó al arquero con un zurdazo.
El haitiano Fafà Picault y el argentino Marcelo Weigandt convirtieron los otros tantos del conjunto local frente a su público de Fort Lauderdale (vecina a Miami).
El internacional camerunés Jean-Eric Maxim Choupo-Moting descontó en el 43' para Red Bulls, vigente subcampeón de la MLS.
"Necesitábamos esta victoria"
Esta paliza insufla algo de aire al Inter en uno de sus momentos más difíciles desde la llegada de Messi dos años atrás.
El pasado miércoles, la escuadra de Javier Mascherano se despidió de la pelea por su primer título de la Copa de Campeones de la Concacaf, en unas semifinales saldadas con dos contundentes derrotas ante Vancouver Whitecaps.
En la anterior fecha de la MLS, el Inter de Miami dejó escapar también su imbatibilidad al caer frente al F.C. Dallas (4-3).
"Necesitábamos esta victoria después de tres derrotas seguidas y volver a tener buenas sensaciones", reconoció Mascherano.

Al mismo tiempo, el dirigente argentino trató de poner en contexto las grandes expectativas con las que carga esta joven franquicia desde el aterrizaje de Messi, Suárez, Alba y Busquets.
"Entiendo que haya mucha frustración. Los que estamos más frustrados somos el cuerpo técnico, los jugadores y yo por no haber alcanzado la ilusión de jugar una final", dijo El Jefecito sobre la eliminación ante Vancouver.
"Hay que aprender... Roma no se construyó en dos días. Este club tiene exigencias altas, pero sólo lleva cinco años compitiendo", recordó Mascherano antes de referirse al reencuentro con el gol del charrúa.
"Sabemos que los delanteros viven del gol. Es fundamental para su confianza", recalcó.