El fútbol llora la muerte de Amelia del Castillo, que allá por 1963, cuando todavía quedaba más de una década para el fin de la dictadura franquista, decidió fundar el mencionado club madrileño. Años después, en 1975, el alcalde de la ciudad la obligó a dimitir con la amenaza de crear otro equipo.
Después de tener que superar todas las barreras con las que se encontró, con un machismo más que latente en un mundo dominado por los hombres, finalmente tuvo el reconocimiento institucional y deportivo: fue nombrada hija predilecta de Pinto y, además, el campo lleva su nombre.
El ayuntamiento de la localidad ha confirmado mediante sus redes sociales que habrá tres días de luto oficial (28, 29 y 30 de diciembre), ondeando las banderas a media asta. A pesar de esta medida, toda la programación especial de Navidad se va a mantener porque así lo ha decidido la familia.
Más allá de su relevante papel en la historia del Atlético Pinto, hay que destacar también que su marido, Fernando Santos de la Parra, fue gerente del Getafe durante 12 largos años. Los vínculos con el deporte rey no acaban ahí, pues su hija Gemma Santos es periodista y cubre la actualidad de la propia entidad azulona.
