Nashville fue testigo de la última jornada del grupo entre los neozelandeses y los argentinos. Unos estaban ya eliminados y los otros necesitaban de la victoria del Bayern de Múnich para tener opciones de continuar en el Mundial de Clubes.
Boca se queda muy corto
Boca salió con las ideas muy claras, debía ganar por goleada, pero los semiprofesionales ya tenían a sus espaldas la experiencia de enfrentarse al gigante alemán y al subcampeón de la liga portuguesa.

Tanto fue así que Marchesin tuvo que emplearse para evitar el primero de Murati, que probó al ex del Celta tras un gran contragolpe de los que hoy actuaban como locales.
Los de Russo no contaban con la rebeldía
de sus rivales y cuando todo parecía un drama por la lesión de Zeballos y el primero del Benfica, apareció la cabeza de Di Lollo. Su remate chocó con el poste, pero Garrow no pudo repeler el esférico y acabó introduciéndolo en su propia portería. Tras el 0-1, los porteños necesitaban al menos dos goles del Bayern y convertir seis tantos más.
Palacios, cuando el reloj acariciaba el descanso, estuvo a unos centímetros de doblar la ventaja para los bosteros. Un disparo lejano casi partió el larguero, y los neozelandeses tuvieron suerte, ya que a Garrow le rebotó el balón en la espalda y estuvo a punto de firmar un doblete en propia meta.
La mala fortuna se apoderó de los delanteros del equipo argentino. Merentiel se topó con la madera que, de nuevo, evitó que la ventaja fuese en aumento.

Una tormenta zarandea Nashville
Nada más comenzar los segundos 45 minutos, llegó el primero en el Mundial de Clubes para el equipo más humilde de la competición. El Auckland City le pagó con la misma moneda a los xeneizes. Lagos encontró a Gray a la salida de un córner y el central remató con contundencia para colocar la pelota al fondo de las mallas.
Se acabó para Boca
La pausa hizo que nada más retomar el partido se conociese que los argentinos estaban eliminados después de conocer que el Benfica había superado al Bayern de Múnich.
Sin embargo, el asedio continuó y el gol casi llega tras una jugada de Zenon y Merentiel. El asistente tocó el balón con la mano y el gol del punta de Boca fue invalidó, el choque seguía 1-1.
Russo y los suyos buscaron la victoria para salvar el honor, pero la entereza de los neozelandeses y el nivel de Garrow evitaron que el marcador se moviese.

Jugador Flashscore del partido: Gray (Auckland City).