La victoria por 3-0 sobre el París Saint-Germain en el estadio MetLife de Nueva York, inspirada por Cole Palmer, fue el 64º partido del Chelsea en una temporada que ha durado once meses.
En cualquier caso, fue una de las mejores campañas del Chelsea, con su triunfo en el Mundial de Clubes -que Maresca equiparó al de la Liga de Campeones-, la victoria en la Liga de Conferencias de la UEFA y el cuarto puesto en la Premier League.
Maresca, ex ayudante de Pep Guardiola en el Manchester City, no podría haber pedido mucho más tras llegar después de conducir al Leicester City al ascenso.
"Ha sido una temporada fantástica, pero estoy especialmente contento por los jugadores", declaró el italiano, que ha logrado formar un equipo coherente a partir de la interminable lista de nuevos fichajes que han traído los propietarios del club.
"Hemos dicho muchas veces que el talento por sí solo no basta. Hay que encontrar la manera de que todos encajen".
Todo ello representa un progreso considerable con respecto a hace sólo dos años, cuando el equipo de Stamford Bridge terminó en la mitad inferior de la Premier League.
Maresca incorporó más caras nuevas durante el Mundial de Clubes, con Joao Pedro causando un notable impacto: el delantero brasileño interrumpió unas vacaciones para completar un traspaso de 60 millones de libras (79 millones de dólares) procedente del Brighton and Hove Albion, y llegó a marcar dos goles en la semifinal contra el Fluminense y uno en la final.
Liam Delap, Dario Essugo, Mamadou Sarr y Andrey Santos se incorporaron antes del mes en Estados Unidos, mientras que Jamie Gittens ha llegado desde el Borussia Dortmund y el también extremo Estevao Willian procede del Palmeiras brasileño.
El Chelsea confía en que estos fichajes, sumados a una plantilla liderada por jugadores de la talla de Palmer, Enzo Fernández y Moisés Caicedo, puedan aspirar al título de la Premier League tras su impresionante triunfo en el nuevo torneo de la FIFA.
"Es una gran declaración", declaró el capitán Reece James a los medios ingleses poco después de levantar el trofeo junto al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Estoy contento por lo mucho que ha progresado el club y porque la próxima temporada sabes que competiremos en la Premier League, para ganar el título y competir, y para llegar lejos también en la Liga de Campeones".
Temporada baja drásticamente reducida
El Chelsea también se ha embolsado la friolera de 115 millones de dólares en premios del Mundial de Clubes, pero ¿y si llega un momento en 2025/26 en el que sus hazañas de esta temporada le pasan factura?
Mientras que el Chelsea ha competido en el Mundial de Clubes en unas condiciones meteorológicas agotadoras, el Liverpool, campeón de la Premier League, y el Arsenal, subcampeón, han disfrutado de largas vacaciones fuera de temporada.
El Manchester City también participó en la Copa Mundial de Clubes, pero lo hizo más de una semana antes.
El sindicato mundial de futbolistas FIFPro ha sido una de las principales voces que ha expresado su preocupación por las exigencias a las que se ven sometidas las grandes estrellas del deporte rey en un calendario cada vez más amplio.
Una de las salvaguardas que propuso en un estudio publicado antes del torneo fue una pausa obligatoria de cuatro semanas fuera de temporada, junto con periodos de readaptación de cuatro semanas antes de volver a la competición.
La temporada baja del Chelsea se reduce drásticamente, ya que su primer partido de la próxima campaña de la Premier League, contra el Crystal Palace, está programado para el 17 de agosto, exactamente cinco semanas después de la final del Mundial de Clubes. El 8 de agosto disputará un amistoso contra el Bayer Leverkusen.
"Mañana tengo tres semanas de vacaciones, que es lo único que quiero ahora, porque no he parado en 15 meses", declaró Maresca el domingo.
Queda por ver si Maresca y sus jugadores vuelven lo suficientemente frescos antes de acometer una temporada en la que esperan llegar lejos en la Liga de Campeones, y que concluirá con el Mundial de Norteamérica.
El PSG se enfrenta a un aprieto aún mayor tras una campaña histórica para el equipo de Luis Enrique, coronada por su triunfo en la final de la Liga de Campeones.
Su primer partido oficial de la próxima temporada será la Supercopa de la UEFA contra el Tottenham Hotspur en Italia el 13 de agosto, exactamente un mes después de la derrota en Nueva York.