Un año casi inmejorable (sólo los penaltis impidieron revalidar el título de la Liga de Naciones) se marcha para dar espacio a uno aún más ilusionante con la disputa de la Copa del Mundo. Eso es lo que más motiva a un De la Fuente que tiene clara su receta para triunfar: humildad, unión del grupo y una fe inquebrantable en la familia que es La Roja.
"Si no fuera por eso, no hubiéramos recuperado el número uno del ranking FIFA ni tampoco habríamos alcanzado el récord histórico de 31 partidos oficiales sin conocer la derrota ni sellado de forma brillante la clasificación para el próximo Mundial" sin esos ingredientes que se han ido cocinando en la selección española, que ha acabado como la mejor del mundo, según el ranking de la FIFA.
A ello habrá que añadirle un par de aderezos para ir con plenas garantías de que se luchará por coser una nueva estrella en el escudo. "Trabajo y compromiso para llegar de la mejor manera al Mundial", asegura el técnico riojano.
Pero antes de ese Mundial, del 11 de junio al 19 de julio, habrá un compromiso que también despierta mucha emoción, la 'Finalissima' contra Argentina el 27 de marzo. "Lo afrontamos con pasión, responsabilidad y con el deseo de seguir creciendo como equipo y como familia, y sigamos soñando para lograr todo lo que nos propongamos".
