Mikel Merino anotó su primer gol del partido tras una jugada estratosférica de España, en la que se dieron 25 pases, 66 toques de balón y donde hubo 75 segundos de posesión ininterrumpida. Una combinación de Pedri con Cucurella derivó en un pase del de Alella al área, donde tocaron Nico y Oyarzábal y Merino puso el 0-2 en el marcador.
Después, el de Pamplona hizo el 0-3 tras una doble de pared de Pedri con Ferran y Oyarzábal. El tercero de su cuenta particular llegó en el minuto 56 cuando batió con la zurda a Çakir firmando un auténtico golazo.
Merino, que en ocasiones ha jugado de nueve en el Arsenal de Arteta, ha conseguido estas cifras recientes actuando en la medular. En los 37 partidos que ha disputado con la absoluta lleva ocho goles, el más icónico el que hizo ante Alemania en la prórroga de los cuartos de final de la Eurocopa, pero también vio puerta frente a Francia en las semifinales de la Nations League.
Un gol en el que todo el mundo ha participado
Al término del partido el jugador del Arsenal estaba exultante. "Haber ganado ante un rival de entidad y si encima meto goles... ¡qué más se puede pedir!".
Asimismo, señalaba la importancia del 0-2. "Me han comentado que ha habido un gol en el que todo el mundo ha participado, que ha sido un gol al más puro estilo España, ha demostrado las bases de nuestro juego con el que se identifica nuestra selección y poder meter un gol es muy bonito. Al final, eres tú el que sale en la foto del gol pero es todo el equipo el que participa y eso es lo más importante".
Por otro lado, desveló su conversación con el árbitro sobre la celebración de los goles. "He hablado con el propio árbitro y me ha recomendado que no fuera al córner porque podían tirar objetos, pero no hay ningún problema, porque con 0-6 no hay motivo para celebrar más de la cuenta. Hay que tener respeto por los rivales, seguir currando y metiendo más y más goles".