Con los Gunners permitiendo que algunos de sus perseguidores se acercaran peligrosamente, era inevitable que surgieran dudas sobre si tenían la fortaleza mental para superar ese muro psicológico que les ha frenado en las últimas temporadas.
¿Puede el Arsenal acabar el año como líder?
¿Era el Aston Villa solo un aspirante al trono, o su racha de 11 victorias seguidas era la señal de que la 2025/26 iba a ser una temporada histórica para Unai Emery y su plantilla?
Los del norte de Londres sabían que debían ganar si querían terminar el año en lo más alto de la Premier League, así que la presión era máxima antes de que rodara el balón.
Solo Emery sabrá por qué hizo tantos cambios para, probablemente, el partido de liga más importante hasta la fecha, aunque Matty Cash y Boubacar Kamara estaban sancionados.
Lamare Bogarde, Lucas Digne, Jadon Sancho, Amadou Onana y Oliver Watkins entraron en el once inicial, mientras que John McGinn, Donyell Malen e Ian Maatsen se quedaron fuera.
Primer partido como titular de Sancho con el Aston Villa
El debut de Sancho como titular apenas dejó huella, mientras que los dos goles de Watkins en Stamford Bridge le aseguraron un puesto en el once en Londres.
El delantero inglés, además, celebraba su cumpleaños, y no había mejor manera de festejarlo que marcando los tantos que podían situar a su equipo en lo más alto de la tabla.
Declan Rice fue baja en los locales por molestias en la rodilla, el cuarto partido que se ha perdido desde su llegada en 2023. En los tres anteriores, el Arsenal no conoció la derrota (dos victorias y un empate).
Gabriel Magalhaes y William Saliba formaron pareja de centrales en liga por primera vez desde el 8 de noviembre (ante el Sunderland). En los cinco partidos anteriores en los que ambos jugaron juntos los 90 minutos, el Arsenal dejó la portería a cero, así que el reto estaba claro para el Villa: romper esa solidez.
Aunque casi la mitad de los primeros 20 minutos se jugaron en el tercio defensivo visitante, el club londinense solo pudo inquietar con un disparo de Viktor Gyökeres.
Fue el único toque del sueco en ese tramo, siendo el único futbolista sobre el césped que no había completado ni un pase al llegar al ecuador de la primera parte. Una muestra más de que todavía no ha logrado brillar en el Emirates desde su fichaje.
De hecho, excluyendo penaltis, Gyökeres solo ha marcado en uno de sus últimos 23 remates en la Premier League (ante el Burnley en noviembre).
Al Arsenal le costó imponer su juego de pases
En cambio, Watkins dispuso de tres ocasiones en ese mismo periodo, demostrando el Aston Villa su capacidad para pasar de la defensa al ataque en cuestión de segundos.
Los Gunners apretaron y pusieron a prueba la portería del Dibu Martínez. Sin embargo, sus 126 pases completados fueron su cifra más baja en los primeros 30 minutos de un partido de liga en casa esta temporada.
Eso se debió, en gran parte, al despliegue de Emi Buendía y Youri Tielemans, que acabaron el partido con una docena de duelos cada uno.
Ambos supieron romper el juego de toque del Arsenal, mientras que el incansable Morgan Rogers ganó cinco de sus seis duelos individuales, permitiendo a los villanos plantar cara a su rival.
Villa no remató a puerta antes del descanso
Los visitantes se sintieron cómodos con el balón, con Onana completando todos sus pases y otros jugadores con porcentajes de acierto por encima del 85%. Sin embargo, el dato clave era que el club de Birmingham no había logrado ni un solo disparo a puerta antes del descanso.
Arteta seguramente se marchó satisfecho al vestuario, ya que mantener la portería a cero en la primera parte suponía la número 15 en 19 partidos de Premier League esta temporada.
El técnico español sabe mejor que nadie que tocar por tocar puede ser vistoso, pero rara vez es eficaz y, a menudo, se vuelve en tu contra.
Eso fue exactamente lo que le ocurrió al Aston Villa en los primeros siete minutos de la segunda parte...
Dos goles en un abrir y cerrar de ojos
En ese momento, los de Arteta ya mandaban por dos goles, gracias a un cabezazo imponente de Gabriel y a la definición de Zubimendi. Con ello, los Gunners suman 11 goles en los 15 minutos posteriores al descanso, más que cualquier otro equipo de la máxima categoría inglesa esta temporada.
El tanto de Gabriel llegó, como era de esperar, tras un córner, lo que convierte al Arsenal en el segundo equipo que logra 20 o más goles a balón parado (sin contar penaltis) en años consecutivos de Premier League (21 en 2024 y 20 en 2025), solo por detrás del Wimbledon entre 1993 y 1996.
El tercer gol de Martín Zubimendi en la campaña le deja a uno de igualar su mejor registro en una temporada (cuatro con la Real Sociedad en la 2023/24).
La sustitución de Sancho en el minuto 60 no sorprendió a nadie. La carrera del inglés, de 25 años, se ha estancado en las últimas temporadas y su aportación en el partido fue mínima.
No remató a puerta, solo tocó dos veces el balón en el área rival, perdió un balón clave ante Martin Odegaard que acabó en gol de Zubimendi, y apenas sumó 20 toques, la cifra más baja de todo el once inicial del Villa.
Trossard sentencia el partido
Poco después, Leandro Trossard sentenció el encuentro con su primer gol desde que marcó al Aston Villa a principios de diciembre. Su quinto tanto de la temporada le permite igualar al citado Viktor Gyökeres en lo alto de la tabla de goleadores.
El belga ya es el máximo goleador (10) y el que más participaciones en tantos suma (18) para el Arsenal en la Premier League en 2025, además de ser el máximo asistente junto a Odegaard (ocho cada uno). Nada mal para un futbolista que muchas veces ha tenido que conformarse con salir desde el banquillo.
El Villa volvió a dominar la posesión con un 66% del balón durante un tramo de 15 minutos, pero nunca mostró urgencia ni intención real de hacer daño.
A falta de casi un cuarto de hora, V. Gyokeres fue sustituido por G. Jesús, y solo 55 segundos después, el brasileño marcó con su primer toque, desatando la locura en el Emirates.
Su primer gol desde el 1 de enero de 2025 ante el Brentford fue la mejor manera de cerrar el año para el delantero.
No fue hasta el tiempo añadido cuando el cuadro de Unai Emery logró rematar a puerta, y en apenas dos minutos estrelló dos balones en la madera, tuvo otros dos remates a portería y Watkins marcó un gol.
Sin embargo, ya era demasiado tarde y Emery y los suyos dejaron escapar una gran oportunidad.
