El técnico de 73 años fue nombrado entrenador de la Roma en noviembre, poco después de la destitución de Ivan Juric, que salía de su retiro para un nuevo periodo de gestión que sin duda habría echado de menos.
Antes de incorporarse al equipo italiano, Ranieri rechazó una oferta del Chelsea cuando el club decidió separarse de Mauricio Pochettino al final de la temporada pasada, pero reveló que rechazó de pleno la propuesta.
"Nadie tiene una varita mágica. Me pidieron que pusiera las cosas en su sitio, actuando como asesor. Ya se habían dirigido a mí en el Chelsea, pero dije que no. En Inglaterra no tengo experiencia. En Inglaterra no tengo las relaciones que tengo aquí y que necesito para hacer las cosas bien".
"La Roma es mi vida y ahora que tengo más experiencia, estoy vacunado contra todas las situaciones. También es la realización de un sueño de infancia, de alguien que estuvo en la Curva Sud. También me gusta este doble papel, entre entrenador y directivo", añadió sobre su decisión de regresar a la Roma.