El plan para "transformar" su estructura corporativa se suma a los 250 puestos de trabajo suprimidos el año pasado, según informó el club.
"Hemos perdido dinero durante los últimos cinco años consecutivos. Esto no puede continuar", dijo el consejero delegado Omar Berrada en un comunicado.
"Nuestras dos principales prioridades como club son el éxito en el terreno de juego para nuestros aficionados y la mejora de nuestras instalaciones. No podemos invertir en estos objetivos si estamos perdiendo dinero continuamente."
"Al final de este proceso, tendremos un club de fútbol más esbelto, ágil y financieramente sostenible, al tiempo que seguiremos prestando un servicio de primera clase a nuestros valiosos socios comerciales. Estaremos entonces en una posición mucho más fuerte para invertir en el éxito del fútbol y en la mejora de las instalaciones para los aficionados, al tiempo que seguiremos cumpliendo con la normativa de la UEFA y de la Premier League."
Desde que el multimillonario británico Jim Ratcliffe se hizo con una participación del 25% y tomó las riendas de sus operaciones, el club ha llevado a cabo una agresiva reestructuración y recorte de gastos para tratar de reanimar su suerte sobre el terreno de juego.
Junto a esta nueva ronda de recortes, Ratcliffe también ha cerrado la cantina del personal en Old Trafford, sirviendo sólo fruta a los empleados que quedan.
Esta nueva ronda de recortes se produce después de que el año pasado se perdieran unos 200 puestos de trabajo.
El Manchester United es actualmente 16º en la tabla de la Premier League y se enfrenta al Ipswich Town en casa el miércoles por la noche.