El proyecto, de un año de duración, fue dirigido por el arquitecto mancuniano Norman Foster y su empresa Foster + Partners, y financiado con parte de la inyección de capital de 300 millones de libras que el copropietario del United, Jim Ratcliffe, hizo al club el año pasado.
El moderno centro de entrenamiento, rediseñado con la colaboración de los jugadores y el personal, se inauguró justo cuando el entrenador, Rúben Amorim, y su equipo regresaban de su gira de pretemporada por Estados Unidos.
"Tras una revisión de las instalaciones el año pasado, tomamos la rápida decisión de invertir significativamente en la creación de un entorno de alto rendimiento de clase mundial para el personal y los jugadores que refleje nuestra ambición y visión para el Manchester United", dijo Ratcliffe, que llegó a un acuerdo para convertirse en copropietario a finales de 2023.
"Estamos encantados con el resultado y confiamos en que las nuevas instalaciones desempeñarán un papel importante en la construcción de una cultura ganadora en el club".
La mayor parte de la cúpula ejecutiva del United se ha trasladado al edificio, que, según el club, cuenta con equipamiento y tecnología actualizados, con especial atención a la nutrición, la recuperación y la unidad del equipo, y presenta mayor luz natural y espacios de trabajo abiertos para fomentar la conectividad.
"Este proyecto representa un claro paso hacia la unificación de todas las partes del club en torno a una visión futbolística compartida", declaró Omar Berrada, consejero delegado.
La remodelación del edificio del equipo masculino sigue a la construcción de un edificio de 10 millones de libras para el primer equipo femenino y la academia masculina en 2024.
El United recibe al Arsenal en su estreno en la Premier League el 17 de agosto.