El gigante del noroeste llegó al partido contra el Fulham tras una derrota en la jornada inaugural ante el Arsenal, y estaba claramente desesperado por detener una caída que se ha manifestado desde que Rubén Amorim se hizo cargo a mediados de la campaña 2024/25.
Bruno desaprovechó una ocasión para adelantar al Manchester United
En el minuto 32, tras un penal cometido por Calvin Bassey sobre Mason Mount, Bruno Fernandes tuvo la oportunidad perfecta para dar un respiro a los visitantes en Craven Cottage.
Sin embargo, el portugués envió su lanzamiento a las gradas para alegría de la mayoría de los aficionados presentes en el estadio. Fue el quinto penalti fallado en la carrera de Bruno en la Premier League, igualando a Mo Salah y Aleksandar Mitrovic como los jugadores con más fallos desde los once metros desde el debut del jugador del United.
Hasta ese momento, el United había sido el mejor equipo. Matheus Cunha, en particular, había desbordado a los anfitriones y había disparado tres veces a puerta en los primeros 13 minutos, incluida una que se estrelló en la madera.
Fernandes también disparó una vez a puerta, y los Diablos Rojos, mucho más ofensivos, se impusieron a los Cottagers.
Vea aquí el resumen del partido
El despilfarro del United preocupa a Amorim
Aunque Amorim estará satisfecho con la forma en que sus jugadores asumieron la responsabilidad y jugaron en la delantera, su despilfarro de cara a portería fue inaceptable a este nivel.
De los 10 disparos del United en todo el partido, sólo tres fueron a puerta. Benjamin Sesko, suplente en la segunda parte, estuvo totalmente anónimo y, aunque se pueden hacer algunas concesiones mientras se adapta a un nuevo equipo en una nueva liga, Amorim y la directiva seguramente habrían esperado más de un toque en el área del Fulham durante sus 38 minutos sobre el terreno de juego.
Ganar dos de sus tres duelos aéreos denota una presencia real en ese sentido, sin embargo, los goles son la moneda de cambio de un delantero, y colocarse en esas posiciones de delantero centro para marcar realmente la diferencia -siempre que reciba el servicio- tiene que ser una parte importante de su juego de cara al futuro.
El Fulham también había detectado claramente un punto débil en la defensa rival en los primeros compases. Luke Shaw, que disputaba su partido número 200 con los Diablos Rojos, fue constantemente el blanco de los ataques, y el 47,8% de todos los ataques del Fulham en los primeros 20 minutos se produjeron por la banda izquierda del United.
Por eso no sorprendió en absoluto que Shaw fuera el jugador del United que más tocó el balón en la primera parte y, al final, el que más pases intentó (65).
La retirada de Amad fue contraproducente
Rodrigo Muñiz sólo intentó dos pases en toda la primera parte, y su pobre actuación se vio completada cuando envió a su propia portería el cabezazo de Leny Yoro que dio la ventaja a los Diablos Rojos.
Aunque Amad Diallo fue expulsado en el minuto 52, fue, junto con Matheus Cunha, quien más disparos realizó dentro del área del Fulham (dos), por lo que su retirada fue en muchos sentidos contraproducente.
De hecho, en los primeros 15 minutos de la segunda parte, los Cottagers fueron los que más corrieron, con un 41,5% de la acción en el tercio de campo del United.
Apenas un minuto y medio después de salir al campo, Emile Smith Rowe igualó la contienda tras no ser seguido en el área por Matthijs de Ligt.
Aunque el holandés estuvo muy acertado en los pases -su 94,9% de acierto sólo fue superado por el 100% de Amad-, de Ligt no jugó uno de sus mejores partidos con la camiseta del United, ya que sólo realizó una entrada en todo el encuentro.
Perder la posesión en un par de ocasiones fue lamentable, sin embargo, eso fue lo de menos de todos los jugadores del United. Patrick Dorgu, en comparación, perdió el balón en la friolera de 19 ocasiones distintas, y su falta de aplicación en todas las áreas tiene que ser motivo de preocupación para Amorim.
Clara desconexión entre la defensa y el ataque del United
Si el portugués está buscando respuestas a por qué su equipo volvió a ceder puntos desde una posición ganadora, verá que hay una clara desconexión entre su defensa y su ataque.
El United intentó más entradas que el Fulham (17 a 10), tuvo más éxito en ese sentido (11 a 8) y fue mejor tanto en los duelos uno contra uno aéreos (53,5% a 46,5%) como en los terrestres (56,4% a 43,6%).
Sin embargo, los Cottagers intentaron más disparos (13 a 10), tiraron más a puerta (cuatro a tres), tuvieron más toques en el área contraria (38 a 25), más posesión (52,4% a 47,6%) y más pases totales, pases precisos y 33 centros por 14 del United.
Si los Diablos Rojos quieren empezar a ganar partidos con Amorim, van a tener que hacer sentir su presencia en la delantera.
La mayor parte de esa responsabilidad recaerá, por tanto, sobre los hombros de Cunha, Sesko y Bryan Mbuemo, y cuanto antes estén los tres en tándem, mejor.
Mientras tanto, el United tendrá que volver a la mesa de dibujo.
