Ahora mismo están intentando realizar un fichaje importante que salve su periodo de traspasos.
Después de terminar la temporada pasada con fuerza, se esperaba que el club se basara en ese éxito.
Sin embargo, ha tenido problemas para asegurarse fichajes clave, y la mayoría de sus objetivos han acabado en otro sitio.
El fichaje de Anthony Elanga del Nottingham Forest por 55 millones de libras (62,9 millones de euros) era prometedor, ya que añadía velocidad y profundidad al ataque. Sin embargo, el Newcastle ha dejado escapar en repetidas ocasiones a jugadores que perseguía.
Bryan Mbeumo, delantero del Brentford, era uno de sus principales objetivos, pero optó por fichar por el Manchester United. Joao Pedro también figuraba entre los primeros de la lista, pero se marchó al Chelsea. Recientemente, Hugo Ekitike ha elegido al Liverpool en lugar de fichar por ellos.
Además, el Newcastle hizo una oferta de 25 millones de libras (28,5 millones de euros) por Yoane Wissa, pero el Brentford la ha rechazado y exige más de 40 millones de libras (45,7 millones de euros).
Esta semana también se frustró el fichaje del guardameta James Trafford. El Newcastle igualó la tasación del Burnley en 27 millones de libras (30, 8 millones de euros), pero el jugador va a fichar por el Manchester City.
Los aficionados están preocupados, y con razón.
El interés por Marc Guehi, del Crystal Palace, se ha enfriado a pesar de los serios intentos realizados en el último año. Tino Livramento, que cuajó una temporada impresionante, está siendo seguido de cerca por el Manchester City. El Newcastle ha iniciado conversaciones sobre un nuevo contrato para evitar perder a otro jugador importante.
El futuro de Isak
Entre bastidores, la situación dista mucho de estar resuelta. La marcha del director deportivo Paul Mitchell parece haber tenido un gran impacto.
Ha dejado a Eddie Howe y a su sobrino Andy, que dirige el departamento de ojeadores junto con Steve Nixon, con más responsabilidad durante una ventana crucial.
La contratación, que antes parecía clara y coordinada, ahora parece reactiva.
La mayor preocupación es el futuro de Alexander Isak. El delantero sueco marcó 27 goles la temporada pasada y se le considera esencial para el equipo. Sin embargo, sus representantes están descontentos y ello se debe a que Anthony Gordon recibió un contrato nuevo y mejorado antes que él.
Isak busca un acuerdo por valor de 300.000 libras semanales (343, 1 millones de euros), y hasta ahora el club no ha satisfecho esas exigencias.
El Liverpool ha mostrado un serio interés, y cada vez se especula más con la posibilidad de que llegue una oferta por valor de 150 millones de libras (171,5 millones de euros) antes de que finalice el plazo.
Isak se ha perdido el inicio de la pretemporada, y esa ausencia no ha hecho sino aumentar la incertidumbre.
El propio Gordon sigue siendo objetivo del Liverpool, a pesar de haber firmado un nuevo contrato. La idea de perder a cualquiera de los dos jugadores sería perjudicial. Perder a los dos sería desastroso.
Benjamin Sesko
Las esperanzas inmediatas del Newcastle se centran ahora en Benjamin Sesko. El delantero del RB Leipzig se ha convertido en el principal objetivo del club.
Tiene el físico y la capacidad de remate que necesita el Newcastle, y encaja en el perfil de edad que prefiere el club. Las conversaciones continúan, pero Sesko aún no ha tomado una decisión.
Parece interesado en fichar, pero el Newcastle teme que también haya pensado en seguir una temporada más en la Bundesliga.
Conseguir su fichaje sería una gran ayuda. Ayudaría a calmar los nervios y a volver a creer en el proyecto.
Si no lo consiguen, y siguen perdiendo terreno en otros campos, el Newcastle podría encontrarse poco preparado para los retos que tiene por delante.
El regreso a la Liga de Campeones debería haber supuesto un punto de inflexión. En lugar de eso, ha puesto de manifiesto lo mucho que le queda por recorrer al Newcastle.