El centrocampista había comenzado una carrera dentro del área para llegar al remate. Perseguido por Thomas Partey, que le cargó con su hombro, Rodri pisó mal y se le quedó bloqueada la rodilla derecha en el césped.
Inmediatamente se llevó las manos a la articulación con gestos de mucho dolor y pidió la asistencia médica mientras sus compañeros lo rodeaban para interesarse por su estado.
Rodri no pudo seguir y, aunque se marchó caminando por su propio pie, habrá que esperar a los resultados de las pruebas médicas para saber si se queda en un susto o, como se teme, sufre una grave lesión.