Yaya tenía muchas ganas de unirse a su hermano Kolo en el Arsenal, que ya se había asegurado su contrato el año anterior tras una exitosa prueba. Arsène Wenger le había ofrecido una prueba de seis meses en 2003, e impresionó al técnico francés antes de que surgieran los problemas.
Las negociaciones se rompieron porque Touré no tenía el pasaporte europeo necesario para jugar en Inglaterra. El centrocampista jugó en el Metalurg Donetsk ucraniano, el Olympiacos y el Mónaco antes de fichar por el Barcelona en 2007. El jugador habló de la cercanía del fichaje por el norte de Londres, en lo que podría haber sido un poderoso centro del campo junto al legendario Patrick Vieira.
Los problemas del traspaso
"Creo que el problema fue el papeleo, porque entonces, si no recuerdo mal, era... Tienes que jugar el 75% de los partidos en la selección si no tienes pasaporte, un pasaporte europeo, o tienes que tener un pasaporte europeo para jugar en Inglaterra, y así era", explicó Ferdinand sobre por qué Wenger no garantizó su fichaje: "Arsène estaba dispuesto a dejarme volver a Bélgica para continuar, creo, uno o dos años más para conseguir el pasaporte belga, porque en aquel momento no jugaba en la selección".
El jugador expresó su frustración por el fracaso del traspaso, ya que aceptó marcharse a Ucrania antes de regresar más tarde a la Premier League, donde se convirtió en una leyenda del Manchester City.
"En mi cabeza pensaba: es hora de salir al extranjero, de probarme a mí mismo e intentar algo diferente", explicó: "Y fue entonces cuando me vendieron a Ucrania. Allí empecé a sentirme un poco frustrado porque para mí fue un fracaso ya que no lo conseguí, pero al final fue muy difícil porque tenía la cabeza dividida. No quería conseguir un pasaporte. Para conseguir el pasaporte, también quería poder jugar con mi selección".