Ricardo Filipe da Silva Braga, más conocido como 'Ricardinho', nació en Valbom, Portugal y comenzó en el Fútbol Sala porque no le dejaron triunfar en el fútbol por ser demasiado bajito. Qué error cometieron y cómo lo agradecimos los aficionados al 40x20.
Tal vez sea pequeño de tamaño, pero es uno de los talentos más grandes que ha tocado jamás un balón, una zurda inigualable que nunca paro de regalar sus trucos. Es algo que no discute casi nadie, como pocos dudan de su enorme calidad humana, que siempre le ha granjeado el cariño y elogios de las hinchadas rivales y la propia allá por donde ha jugado.
Su carrera se inició en Portugal, donde se hizo grande con Benfica desde el 2003, allá por el 2001 con Miramar. Hoy, 23 años después, ha anunciado que le ponía fin a una trayectoria brillante durante un acto de despedida organizado por la Federación Portuguesa de Fútbol, a la que lleva unos años ayudando en el desarrollo de la disciplina a nivel nacional, en la Ciudad del Fútbol de Oeiras, a las afueras de Lisboa.
"Hoy vengo aquí a poner un punto final a mi carrera deportiva como profesional. Es la decisión más difícil que estoy tomando como deportista", anunció el luso.
En mayo de 2023, mientras jugaba en el Pendekar United de Indonesia, Ricardo ya anticipó a Flashscore que no le quedaba mucho como profesional, pero no por esperada la noticia ha sido menos dolorosa: "Es cierto que el final está más cerca que la continuidad. Pero bueno, si aparece algo diferente a lo que yo tengo, posiblemente pueda jugar un añito más", dijo.
Leyenda viva
Más o menos, cumplió su palabra. Aunque su retirada se ha anunciado dos años más tarde, su último equipo fue el Ecocity Futsal Genzano, en el que recaló en 2024 y con el que apenas disputó algunos partidos.
Sin embargo, (mucho) antes de eso, él ya había dejado su impronta en los libros de historia del fútbol sala. Las páginas más brillantes las escribió con Inter Movistar de España, donde militó entre 2013 y 2020, y ganó seis Ligas, tres Copas de España, tres Supercopas, una Copa del Rey y dos Ligas de Campeones.
También deslumbró defendiendo la camiseta de la selección de Portugal (142 goles en sus 188 partidos), a la que llevó a la gloria en el Europeo de 2018, y elevó a la cima planetaria con un triunfo contra Argentina en la definición del Mundial de 2021, disputado en Lituania.
En el plano individual, fue el jefe supremo sobre el parquet en seis temporadas diferentes (2010, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018), que le valieron para obtener el galardón de mejor jugador del mundo.
Ya nadie le podrá quitar eso, pero ahora su cometido, según dice, es el de llevar el 'futbito' por lo largo y ancho del globo, algo que ya empezó a hacer mientras estaba en activo, ya que jugó en Portugal, Japón, Rusia, España, Francia, Indonesia, Letonia e Italia.
Gracias, leyenda.