Cristiano Ronaldo (40) se marchó a Arabia Saudí para recomenzar. Para encontrar la motivación que ya no podía ver en Europa. Abandonó el gran escaparate para edificar uno nuevo en un país exótico y de poca tradición futbolera. Pero, como siempre será hasta que se retire, también para continuar ganando. Y lo ha hecho. Ha ganado partidos y reconocimientos. Pero ningún título aún. Y ya van 13 ocasiones desperdiciadas.
El último sinsabor fue la eliminación en octavos de final de la Copa del Rey Saudí. El reencuentro con Benzema dejó un 1-2 doloroso para el portugués. Más aún cuando jugaron con uno más desde el minuto 49. Pero aun así no hubo opción siquiera de forzar la prórroga. Por cuarta vez en este torneo, tocó decir adiós antes de tiempo.
El astro luso debutó con el Al-Nassr el 22 de enero de 2023, tras un tormento con Ten Hag en el Manchester United que le obligó a reconfigurar su vida. Desde entonces, ha visto volar tres opciones de ganar la Liga Saudí, cuatro veces la Copa, otras cuatro la Supercopa y dos en la Champions Asiática. Su rendimiento siempre ha estado en niveles altos en cuanto a gol; pero se equivocaban quienes pensaban que su equipo se iba a pasear con él de capitán general.
Lo más cerca que ha estado de levantar un título ha sido en dos finales de la Supercopa, que en el país asiático se disputa desde semifinales. En la última, disputada en agosto, cayó en los penaltis ante el Al-Ahli tras un 2-2 en tiempo reglamentario con gol suyo incluido. En la de 2024, en cambio, sufrió un revolcón frente al Al-Hilal (1-4), a pesar de que también marcó.
También el Al-Hilal fue quien le arruinó la noche en la única final de la Copa del Rey Saudí que ha alcanzado: fue en mayo de 2024. El 1-1 en tiempo reglamentario dio paso a otra tanda de penaltis en la que Cristiano cumplió anotando el suyo, pero terminaron cediendo por 5-4 y dejándole entre lágrimas.
Salir de las fronteras saudíes tampoco ha dejado muho rédito. Por el momento, el hombre-récord del fútbol únicamente ha disputado dos ediciones de la Champions asiática. En la primera (23-24), de nuevo la crueldad de la tanda de penaltis le dejó fuera. En cuartos de final, tras caer 1-0 en la ida ante el Al-Ain, el luso resucitó a los suyos forzando la muerte súbita en el minuto 118, precisamente desde los once metros. Minutos después, caerían 1-3 en la tanda porque él fue el único en marcar el suyo.
Más cerca estuvo el curso pasado, cuando el Kawasaki Frontale le dejó a un paso de pelear el título tras el 2-3 de semifinales en campo neutral.
La cruda realidad
Las copas siempre son más abiertas y un camino más corto hacia el título. No obstante, el campeonato doméstico ha puesto al Al-Nassr en su dimensión real. Y es que lo más cerca que ha estado de ganarla desde la llegada del capitán portugués fue en el primer curso, cuando quedó segundo, a cinco puntos del Al-Ittihad.
Al curso siguiente repitió posición, pero a 14 puntos de un Al-Hilal que únicamente cedió tres empates en 34 jornadas. En el último terminó tercero, a 13 del Al-Ittihad.
Ahora solo dispone de una última oportunidad para estrenarse esta temporada con la Liga. Y, aunque queda mucho aún, el inicio ha sido prometedor, puesto que el equipo de Jorge Jesus ha ganado los seis encuentros que ha disputado hasta ahora, con tres puntos de ventaja sobre los suyos.
Así que los 106 goles y 21 asistencias que ha firmado en sus 120 encuentros con la camiseta del Al-Nassr, a pesar incluso de haber cumplido ya los 40 años, han dejado fuera de toda duda su rendimiento individual. Pero no han sido suficientes para situar a su club en los niveles de grandeza que esperaba.
La ironía del Campeonato de Clubes Árabes
Sí ha habido un día en que la felicidad personal de Ronaldo y de su equipo se dieron la mano. Fue el 12 de agosto de 2023, cuando un doblete suyo, con tanto decisivo en el minuto 98 de la prórroga, dio al Al-Nassr la final del Campeonato de Clubes Árabes, un torneo que disputan 16 clubes de Asia y África en formato de fase de grupos y eliminatorias desde cuartos de final. La pena para él es que no está reconocido como oficial, por más que despierte mucha expectación en el mundo árabe.
Así que la Copa de Italia 20-21, en la que la Juventus derrotó por 1-2 a la Atalanta, continuará figurando como la última vez que Cristiano Ronaldo levantó un trofeo oficial de clubes. Eso sí, recientemente se pudo discutar ganando la final de la Liga de las Naciones ante España el pasado mes de junio.