Surgen nuevos detalles sobre la investigación de la red de apuestas ilegales que ha sacudido el fútbol italiano en los últimos meses. De hecho, la Fiscalía de Milán ha inscrito a otros 12 futbolistas de la Serie A en el registro de sospechosos, ha incautado aproximadamente 1,5 millones de euros y ha solicitado cinco arrestos domiciliarios.
Las investigaciones dejan claro que ninguno de los deportistas implicados habría amañado partidos. Algunos de ellos, por el contrario, habrían apostado principalmente en otros deportes. El móvil entre diciembre de 2021 y octubre de 2023, según las reconstrucciones, no habría sido el enriquecimiento, sino la necesidad de llenar el tiempo libre.
Fue el contenido de los dispositivos incautados a Sandro Tonali y Nicolò Fagioli en 2023 lo que hizo estallar el caso. Los análisis revelaron un importante flujo de dinero que varios futbolistas habrían transferido a dos operadores de plataformas clandestinas de apuestas online, apoyados -según los investigadores- por tres administradores de una joyería milanesa, utilizada como canal oculto para saldar cuentas.
El sistema estaba probado: los jugadores recibían inicialmente créditos de los organizadores de las apuestas. Cuando las deudas se hacían considerables, se dirigían a la joyería, donde realizaban transferencias rastreables para la compra ficticia de relojes de lujo. Sin embargo, la mercancía nunca salió de la joyería. A cambio, los jugadores obtenían facturas periódicas, que ocultaban los movimientos reales de dinero. Por esta triangulación, la Guardia di Finanza ejecutó un embargo preventivo de 1,5 millones de euros.
Tonali y Fagioli siguen en el punto de mira
A pesar de haber cumplido ya sus respectivas sanciones deportivas, Tonali y Fagioli están ahora también bajo investigación penal por violar la ley 401 de 1989, que castiga el juego ilegal.
Los dos están acusados no sólo de apostar en sitios clandestinos, sino también de facilitar su difusión entre colegas facilitando la apertura de cuentas de juego y la entrega de dinero. A cambio, supuestamente recibían bonificaciones o reducciones en sus deudas.
Los centrocampistas de la Fiorentina y del Newcastle, respectivamente, "además de haber realizado numerosas apuestas" en las plataformas ilegales, habrían desempeñado el papel de "cobradores de apuestas" y habrían sido "remunerados con bonificaciones en sus cuentas de juego" y con la reducción de sus deudas. Así se desprende de los documentos de la investigación milanesa. De hecho, ambos están siendo investigados por una acusación que también se refiere a la "publicidad" dada a la red de apuestas ilegales.
Según las autoridades, además, las declaraciones de Tonali habrían sido más completas y coherentes que las de Fagioli, que habría negado algunos aspectos de su implicación, desmentidos sin embargo por el contenido de los chats de los teléfonos de los sospechosos.

Júnior Firpo y Di María entre los investigados
Una veintena de otros deportistas -entre ellos Alessandro Florenzi, Nicolò Zaniolo, Mattia Perin, Weston McKennie, Leandro Paredes, Ángel Di María, Raoul Bellanova, Samuele Ricci, Cristian Buonaiuto, Matteo Cancellieri, Héctor Junior Firpo y el tenista Matteo Gigante- están siendo investigados por haber participado en juegos no autorizados, en particular mesas de póker en línea en plataformas no reconocidas por la Agencia de Aduanas y Monopolios.
Para este último, la presunta infracción - también prevista por la ley 401 - es una contravención extinguible mediante el pago de una multa de 250 euros. Más preocupante, sin embargo, es la posible intervención de la justicia deportiva, a reserva del resultado de las investigaciones en curso de la Fiscalía de la FIGC.