Predecir qué jugadores jóvenes "triunfarán" ha sido durante mucho tiempo una tarea de tontos en el fútbol. El talento es una cosa, pero los minutos, la forma, las lesiones e incluso la suerte juegan su papel.
Aun así, surgen patrones. Una cesión exitosa, un cambio táctico o un contrato de larga duración son señales silenciosas de que un jugador se está preparando para algo.
La siguiente lista es una instantánea de diez jugadores menores de 23 años cuyas carreras podrían dar un vuelco en los próximos meses.
Algunos ya son estrellas emergentes consolidadas, y otros aún están abriéndose camino. Lo que tienen en común es el impulso y la sensación de que, el próximo verano, hablaremos de ellos de otra manera.
Giacomo Faticanti | Lecce
Faticanti, un seguro jugador defensivo con madera de general del mediocampo, lee el juego con serena precisión y gran conciencia posicional.
Es un experto en la interrupción del juego mediante intercepciones y duelos aéreos, y se siente igualmente cómodo hilando pases desde atrás para marcar el ritmo del juego.
Con 1,85 metros, el italiano de 20 años combina su físico con un ritmo de trabajo constante, e incluso se hizo con la capitanía durante su etapa en el equipo sub-19 de la Roma. Ahora busca un hueco en el fútbol sénior.
Luka Topalović | Inter
El centrocampista esloveno, de 19 años, llegó al Inter el año pasado con el brillo de una promesa continental; es alto, atlético y deseoso de contribuir tanto con goles como con asistencias.
Topalović se desenvuelve con la misma soltura dando pases que regateando en espacios reducidos, y combina la energía de área a área con el aplomo técnico.
Tras debutar con el primer equipo del Inter (un cameo de 10 minutos contra el Como), parece destinado a una mayor integración, y podría pasar de la rotación a un papel más destacado a lo largo de la temporada.
Nestory Irankunda | Watford
Irankunda llega al Watford con muchas expectativas, un extremo rápido y directo con gran control y un claro olfato de gol.
Tras pasar una temporada entre el filial del Bayern y una cesión en Suiza, el jugador de 19 años se encuentra ahora en la Championship inglesa, un terreno exigente pero fértil para su talento.
Si se asienta con rapidez, tiene al alcance de la mano una temporada productiva y, con ello, un argumento de peso para seguir siendo seleccionado por los Socceroos de cara a la Copa Mundial de 2026.
Saël Kumbedi | Lyon
Veloz y combativo, este joven de 20 años formado en las categorías inferiores del Le Havre se ha convertido en uno de los laterales más prometedores de la Ligue 1.
Aporta agudeza defensiva e intensidad a la banda derecha, con unas cifras sólidas en entradas (2.78) y pases completados (84.1%) por cada 90 minutos.
Con un contrato hasta 2027, Kumbedi llega a la temporada 2025/26 dispuesto a convertir su potencial juvenil en minutos consistentes en el primer equipo y en un mayor rendimiento estadístico en todas las zonas del campo.
Simone Pafundi | Udinese
Pafundi, un mediapunta diminuto pero inventivo, capaz de desatascar defensas, es conocido por su control en corto, su visión de juego y su explosividad en el último tercio del campo.
Con solo 1,63 metros de estatura, este centrocampista ofensivo zurdo ha generado muchas expectativas. Su estilo ha suscitado comparaciones con el de Antonio Di Natale, aunque su techo es todavía especulativo.
A pesar de su limitada experiencia en la Serie A con el Udinese y de su cesión en Suiza la temporada pasada, el joven de 19 años sigue siendo un comodín. La temporada que viene podría definir si es un activo a largo plazo al máximo nivel.
Castello Lukeba | Leipzig
El central francés de 22 años ha encajado a la perfección en la defensa del Leipzig desde su fichaje hace dos años procedente del Lyon.
Lukeba brilla en los duelos uno contra uno y en la iniciación del juego desde atrás, sumando más de 2.000 minutos en todas las competiciones en 2024/25.
Con un contrato de larga duración hasta 2029, parece destinado a ser un pilar en la defensa del Leipzig, y tal vez a ganarse un lugar habitual en la selección absoluta de Francia.
Carlos Baleba | Brighton
Tras su llegada en enero de 2023, este trabajador de 21 años se ha convertido en una fuerza en el centro del campo del Brighton.
Con una temporada completa en la Premier League a sus espaldas, Baleba dispone ahora de la plataforma para ajustar sus números: entradas, pases progresivos, de todo.
Esto podría hacer que se consolide como el eje del equipo de Fabian Hürzeler o que se convierta en la próxima gran exportación de talento del Brighton.
Eliesse Ben Seghir | Mónaco
Una tentadora mezcla de estilo y productividad ha marcado el ascenso de Ben Seghir en el Mónaco, con nueve goles y cuatro asistencias en todas las competiciones en 2024/25.
El internacional marroquí, diestro y zurdo, se desenvuelve con soltura en espacios reducidos, combinando movimientos inteligentes con una voluntad de presionar y conducir el balón.
Con contrato hasta 2027, el extremo de 20 años ha acortado la distancia entre su potencial y su impacto en el mundo real; si mejora lo de la temporada pasada, podría convertirse en una de las grandes revelaciones de la Ligue 1 en 2025/26.
Harvey Elliott | Liverpool
Elliott sigue siendo uno de los centrocampistas con más arte del Liverpool, un jugador que posee un hábil primer toque y una gran visión entre líneas.
Impulsado por sus llamativas apariciones en Europa y su brillante estado de forma con la selección sub-21 de Inglaterra, la próxima temporada podría ofrecerle la oportunidad de volver a consolidarse como titular en Anfield. Sin embargo, su deseo de jugar con regularidad en el primer equipo podría llevarle a buscar una salida antes de que se cierre la ventana de traspasos.
Dondequiera que Elliott juegue en 2025/26, un flujo constante de contribuciones de gol puede hacer que la conversación en torno a una convocatoria con la selección absoluta de Inglaterra sea demasiado fuerte para ignorarla.
Alejandro Garnacho | Man Utd
El Garnacho sigue siendo una caja de fuegos artificiales a punto de estallar: pura velocidad, confianza y una gran producción.
La temporada pasada, con 11 goles y 10 asistencias en todas las competiciones, fue la prueba de su peligro, aunque los últimos periodos en el banquillo sugieren que ha perdido impulso.
Un cambio de aires, ya sea mediante una cesión o un traspaso definitivo lejos del Manchester United, podría ser la chispa que necesita. Si recupera la forma, una campaña con más de 15 contribuciones de gol está al alcance de la mano.