A los 17 años, Santiago Giménez sintió que su carrera se terminaba por completo sin ni siquiera debutar como profesional. Mientras todo el país se preguntaba si ese adolescente iba a ser capaz de convertirse en la nueva joya nacional, el hijo del ‘Chaco’ se quebró cuando un doctor le dijo que tenía una trombosis en la vena subclavia, tras sentir una notable inflamación en uno de sus brazos.
A partir de ese momento, siempre con su familia junto a él, Giménez destinó todo a su recuperación de seis meses y después a cumplir el sueño de ser profesional. Tras lograrlo, el ‘Chaquito' fue campeón con su querido Cruz Azul, matando fantasmas monstruos del pasado y tomó rumbo a Europa. Una carrera idílica para todo futbolista mexicano que aspire a la grandeza.
En Holanda, sitio perfecto para terminar de forjarse, Santi se halló con un equipo que pronto comenzó a jugar para él y para sus habilidades. Y en casi tres años, con 103 partidos jugados, el mexicano lleva 64 tantos. Un promedio espectacular que llamó la atención de la élite europea. Es el AC Milán, el principal mandamás del viejo continente quien está apostando fuerte por el ariete y en los próximos días incrementará su oferta inicial de 30 millones de euros.
Aunque el futbolista mexicano no es considerado un producto de constante exportación al viejo continente, cuando suele hacerlo, Italia no es el destino preponderante. Si el traspaso se completa –Santi se ha mostrado ilusionado, pero el club no quiere venderlo por ahora— Giménez se convertiría en el octavo jugador nacional en arribar a la Serie A, otrora la liga más importante del mundo hace décadas, aunque con un prestigio intacto.
Esta es la lista de los jugadores mexicanos que llegaron a la Serie A:
Miguel Layún (Atalanta)
El canterano de Veracruz ha tenido una carrera ejemplar. No sólo por los títulos ganados ni por su paso por las mejores ligas del mundo, sino por la adversidad que siempre supo superar. Su fichaje con el equipo de Bérgamo en 2009, y con tan sólo 21 años, fue una sorpresa para el fútbol nacional al convertirse en el primer mexicano en jugar en la Serie A. Aunque jugó poco puede presumir haber sido dirigido por Antonio Conte. Volvería a Europa tras un exitoso paso con América.
Rafael Márquez (Hellas Verona)
El que para muchos es el mejor futbolista mexicano de la historia, junto con Hugo Sánchez, arribó al Hellas Verona cuando se creía que su paso por Europa era cosa del pasado. En un año y medio, Rafa pudo demostrar en 39 partidos con el club que, a pesar de sus 35 años, su calidad estaba intacta. Partiría del club italiano para jugar Atlas, el club de Jalisco que lo vio nacer.
Carlos Salcedo (Fiorentina)
El oriundo de Guadalajara tuvo que pasar por un camino cuesta arriba para cumplir el sueño de ser futbolista profesional. Tras no poder debutar con Tigres se fue a Estados Unidos con el Real Salt Lake donde su fortaleza y dedicación como defensa central llamaron la atención de Chivas, donde sería multicampeón antes de partir a la Fiorentina. Estuvo un año en Florencia antes de ser traspasado al Eintracht Frankfurt de Alemania.
Héctor Moreno (AS Roma)
El campeón del mundo juvenil con México no pudo disputar muchos partidos con Pumas, equipo que lo formó. Su calidad pidió de inmediato juego europeo. Tras exitosos pasos por Países Bajos y España, el oriundo de Sinaloa arribó a la mítica Roma, el equipo de mayor importancia en su travesía. Para mal fortuna de Moreno, su aventura italiana no fue lo que esperaba y estuvo tan sólo medio año.
Hirving Lozano (Napoli)
Entre todos los futbolistas mexicanos que han jugado en Italia, Hirving Lozano ha sido quien mejor desempeño tuvo. El canterano tuzo llegó al Napoli desde el PSV de Países Bajos por 51 millones de dólares, lo que lo convierte en el fichaje más caro de un mexicano. En cuatro años con el equipo maradoniano, el ‘Chucky’ anotó 30 goles y ganó una Copa Italia y un Scudetto anhelado en la pasional ciudad sureña.
Johan Vásquez (Genoa y Cremonese)
El sonorense supo labrarse un camino desde el olvidado Ascenso MX donde se convirtió en el fichaje más caro de la categoría cuando Rayados le compró su ficha por 2 millones de dólares a Cimarrones de Sonora. Tras debutar en Primera con Rayados, Vásquez se consolidó con Pumas y después de lograr la medalla de bronce con la selección olímpica en los Juegos de Tokio 2020, el mexicano fue fichado por el Genoa. Tras un préstamo al Cremonese, Vásquez volvió al club dueño de su pase donde se consolida cada vez más.
Guillermo Ochoa (Salernitana)
Siempre quedará la duda de por qué Ochoa, el mejor arquero en la historia del país, nunca pudo ser parte de un equipo importante en Europa. El portero canterano de América siempre ha dicho que no tener pasaporte extracomunitario le impidió ser parte de un club preponderante. El Salernitana fue el club que lo arropó en Italia, donde terminaría descendiendo a la Serie B en 2024.