A comienzos de este mes, la TFF ha suspendido a 149 árbitros y asistentes tras una investigación que reveló que profesionales que trabajan en las ligas nacionales estaban apostando en partidos de fútbol.
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La investigación se ha amplió el pasado lunes 10 de noviembre, con la detención de ocho personas, incluido el presidente de un club de la primera división, y la suspensión de 1.024 jugadores de todas las ligas mientras continúa el proceso.
Los partidos de las ligas de segunda y tercera división también han sido interrumpidos durante dos semanas.
En un comunicado, el Consejo Disciplinario del Fútbol Profesional (PFDK) de la TFF ha anunciado las sanciones, que según la prensa local afectan a 25 jugadores de la Super Liga y 77 futbolistas de la segunda división.
Según la decisión, el PFDK ha impuesto suspensiones de 45 días y nueve meses a Elmali y Baltaci, respectivamente. Para algunos jugadores, las sanciones han variado entre 45 días y hasta 12 meses.
El PFDK no ha anunciado medidas contra los demás futbolistas investigados.
El presidente de la TFF, Ibrahim Haciosmanoglu, ha calificado la situación como una "crisis moral en el fútbol turco". La propia investigación ha revelado que 371 de los 571 árbitros en activo en las ligas profesionales del país tenían cuentas de apuestas, y 152 de ellos estaban apostando de forma activa.
Un árbitro ha realizado 18.227 apuestas, y 42 árbitros han apostado en más de 1.000 partidos de fútbol cada uno. Otros han sido identificados con solo una apuesta.