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Rodrigo Huescas: un rebelde valiente en Dinamarca

Rodrigo Huescas, un rebelde en Dinamarca.
Rodrigo Huescas, un rebelde en Dinamarca.ADAM PRETTY / GETTY IMAGES EUROPE / Getty Images via AFP
Goles son amores, reza un dicho tan viejo como el propio fútbol. Algo que este jueves comprobó el mexicano Rodrigo Huescas en suelo alemán, gracias a una anotación suya que retumbó en Copenhague, la capital de Dinamarca, y en México, un país que lo observa a lo lejos con orgullo.

Rodrigo Huescas es, por sobre todas las cosas, valiente. Hace poco, recién salido de la adolescencia, le dio la espalda a todo el sistema viciado del fútbol mexicano y cometió la osadía de desobedecer los pactos no escritos –casi mafiosos— de los dueños del balón en la Liga MX.

Huescas causó un revuelo total cuando, con tan sólo 20 años, se negó a renovar su contrato con el Cruz Azul, uno de los equipos más importantes del país y el club que lo había formado desde pequeño, cuando ingresó a la escuela Cruz Azul Arboledas de la Ciudad de México.

El "terrible" desaire de Rodrigo desnudó por completo un sistema que funciona como una maquinaria perfecta y que engloba a todos los clubes del fútbol nacional. No renovar un contrato implica cerrarte las puertas de toda la liga. En el pasado, y sin ganas de esconderlo –más bien era visto como algo bueno— este accionar era conocido como 'Pacto de Caballeros'.

Alguna vez, aquejados por la presión internacional, los directivos anunciaron el fin de dicho pacto. No obstante, a pesar del anuncio, la práctica nunca se terminó del todo. Si hay algo que cuidan los directivos mexicanos es su bolsillo, por más que las reglas del fútbol internacional opusieran resistencia. 

Un movimiento atípico

Por eso, la valentía de Rodrigo fue inusitada dados sus 20 años, pero a la vez refrescante, en un ambiente en el que ha prevalecido, desde hace muchos años, lo comercial y el dinero, por encima de lo deportivo. Con una oferta desde el Copenhague en la mano, el oriundo de Naucalpan avisó de que se iba libre.

Y, a pesar de toda la maquinaria mediática que lo pintó como un malagradecido que se iba sin dejarle un solo dólar al club que lo formó, R. Huescas se aferró al sueño de jugar en Europa, entendiendo sin complejos y dejando de lado el nacionalismo mal entendido alrededor de una liga doméstica anticompetitiva, que había que dar un paso previo en el Viejo Continente antes de aspirar a la élite deslumbrante. 

El 10 de julio de 2024, el Copenhague anunció el fichaje del mexicano, el primero en la liga danesa, causando gran expectativa en la gente seguidora de uno de los equipos más grandes en el país nórdico.

Las estadísticas del jugador.
Las estadísticas del jugador.Flashscore

Al poco tiempo de llegar, la valentía del joven fue puesta a prueba otra vez al sufrir una lesión que lo alejó durante semanas de la cancha, justo cuando la gente comenzaba a acostumbrarse a verlo correr por la banda derecha. Pero, lejos de sucumbir a la nostalgia mexicana en un país tan distinto, Huescas se concentró en la recuperación y en volver a ser parte del equipo

En medio de ese periodo, Rodrigo comenzó a surgir en los entrenamientos como una variante más al ataque. Reviviendo su época de inferiores en la que fue goleador en sus categorías, Huescas demostró que podía ser una opción viable para ser extremo y no sólo un lateral férreo de gran ahínco.

"Sólo tiré y gol"

Sin desesperarse, con la valentía que sólo tienen los que no tienen problema en competir y ganarse un lugar en el once inicial, el polivalente futbolista fue de a poco disputando minutos, al mismo tiempo que se curtía la adaptación a la capital danesa, con todos los suyos viéndolo orgullosos de lejos en México

Con miras al duelo decisivo y de enfrentamiento directo contra el Heidenheim alemán en Conference, Huescas siguió con la paciencia como bandera, a pesar de la derrota como local (1-2) en el partido de ida. Y, aunque la lógica decía que el equipo danés se iba a quedar afuera de la competencia continental, la historia de esta eliminatoria estaba todavía por escribirse.

En partido trepidante, el Copenhague pudo empatar el marcador en los 90', dejando frustrada a la grada alemana y desquiciado al equipo rival. Con Huescas ya en cancha, posicionado como el extremo que su alma nunca dejó de ser, el cuadro danés encaró el tiempo extra como una fiera oliendo sangre y con una presa moribunda a su disposición.

Fue en ese entorno, en el que se necesita alzar la mano para erigirse como un líder y dejarle claro a todos, ese pundonor del que se está hecho, Huescas apareció en el área rival y se topó con una pelota tras varios rebotes inexactos. "Sólo tiré y gol", declararía el mexicano tras el partido y con la voz un poco ronca por gritar desaforado su primer gol en competencia europea y darle el pase a siguiente ronda a su equipo, por el que desafió a un sistema entero. Una alegría vista como un premio del fútbol por la valentía con la que Huescas vive y cultiva al deporte más hermoso del mundo.