Tras el fallo de la Comisión Disciplinaria de la Conmebol, que decidió descalificar al club de Avellaneda de la Copa Sudamericana, luego de los incidentes ocurridos en el cruce con la Universidad de Chile, la dirigencia del Rojo lanzó un descargo explosivo contra el presidente Alejandro Domínguez y contra la propia Confederación, a la que acusa de “favorecer a las sociedades anónimas deportivas (SAD) en desmedro de las asociaciones civiles”.
La institución, encabezada por Néstor Grindetti y Daniel Seoane, expresó en una carta oficial que la sanción “ignora los propios reglamentos de Conmebol y condena injustamente” al club. En la misma línea, exigieron que se retiren del Museo de la entidad en Luque todos los objetos, trofeos y referencias vinculadas con Independiente mientras continúe esta conducción.
“Una decisión política”
El eje del descargo radica en la comparación entre los modelos institucionales. Mientras Independiente se mantiene como una asociación civil sin fines de lucro, la U de Chile funciona bajo la lógica de una sociedad anónima, y según la directiva roja, allí reside la raíz del fallo. “El mensaje es claro: las estructuras privadas, con su orientación hacia la rentabilidad, son más funcionales a los intereses de la Confederación que los clubes sostenidos por sus socios”, remarcaron.
Además, calificaron la decisión como un “precedente nefasto”, al entender que un equipo que estaba en desventaja deportiva “recurría a la violencia en las tribunas, lograba la cancelación del partido y obtenía como premio la clasificación en un escritorio”. En ese sentido, alertaron que la resolución envía “un mensaje devastador a todo el continente: los violentos pueden salirse con la suya”.
Independiente pide cortar vínculos con Conmebol
Uno de los puntos más fuertes del comunicado fue el reclamo para que se retiren inmediatamente todos los aportes que Independiente realizó al Museo de Conmebol, inaugurado en Asunción en 2009. “No admitimos que nuestra historia, nuestros jugadores y nuestros títulos se exhiban en un ámbito que contradice los valores que los hicieron posibles”, explicaron.
Repercusiones y apoyos
El debate rápidamente se trasladó al plano regional. Desde Chile, el presidente de la U, Michael Clark, defendió a su institución y celebró el pase a cuartos de final, aunque cuestionó la sanción de siete partidos a su público. En Argentina, distintas voces se alzaron en respaldo al Rojo, entre ellas la de Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, quien consideró que Conmebol “eligió la salida más fácil” y que el fallo resultaba “muy injusto”.
Un conflicto que excede a la Sudamericana
Más allá de lo deportivo, la disputa reabre un tema sensible en el fútbol argentino: la discusión sobre las sociedades anónimas deportivas, impulsada desde la llegada de Javier Milei al gobierno y resistida por la mayoría de los clubes nucleados en la AFA. Grindetti, en más de una ocasión, aclaró que Independiente nunca se transformará en una SAD, aunque reconoce que pueden buscarse mecanismos de financiamiento sin ceder la esencia social de la institución.
Con siete Copas Libertadores y dos Sudamericanas en sus vitrinas, Independiente es parte de la élite histórica del fútbol continental. Pero hoy, el club más ganador de América en la máxima competencia internacional se encuentra enfrentado de lleno con Conmebol, convencido de que lo que está en juego no es solo su eliminación de un torneo, sino el modelo mismo de organización del fútbol sudamericano.