El equipo europeo protagonizó una impresionante supremacía inicial sobre Estados Unidos, silenciando al animado público de Nueva York y conquistando una ventaja de 3-1, mientras el presidente de EE.UU., Donald Trump, llegaba para los partidos inaugurales de la 45ª Ryder Cup este viernes.
Trump se encontró con un panorama desolador para los estadounidenses en Bethpage Black, ya que Europa empezó por primera vez con 3-0 en suelo estadounidense.
"Muy orgulloso. Han entrado con todo", dijo el capitán europeo Luke Donald: "Están prosperando en este ambiente difícil".
En los partidos de foursomes (golpe alternado) de la mañana, las estrellas estadounidenses sólo ganaron cuatro hoyos en los tres primeros enfrentamientos.
Trump dijo a los periodistas, al embarcar rumbo a Nueva York, que el equipo de EE.UU. no estaba teniendo un buen desempeño: "Dije, vamos a embarcar. Tenemos que volar y ayudarles".
¿Será que Trump conseguirá hacer grande a América de nuevo?
"El presidente acaba de sobrevolar en el Air Force One, así que tengo la sensación de que las cosas van a cambiar por aquí", dijo el capitán de EE.UU. Keegan Bradley: "No era exactamente lo que queríamos... pero confío mucho en nuestros chicos".
El número dos del mundo Rory McIlroy y Tommy Fleetwood ganaron cuatro de los seis primeros hoyos y superaron fácilmente a los estadounidenses Collin Morikawa y Harris English por 5&4. El dúo "Fleetwood Mc" mejoró su registro a 3-0.
"Ha sido increíble", dijo McIlroy.
McIlroy, que conquistó el Masters en abril y completó el Grand Slam de carrera, ganó cuatro hoyos con birdies de menos de dos metros y salió del rough para dejar la bola a centímetros del sexto hoyo, preparando el birdie de Fleetwood.
"Un paso de cada vez", afirmó Fleetwood: Vamos juntos y veremos hasta dónde llegamos.
Los europeos Matt Fitzpatrick y Ludvig Aberg también ganaron cuatro de los seis primeros hoyos y nunca estuvieron por detrás al sorprender a los líderes del ranking Scottie Scheffler y al tercer clasificado Russell Henley por 5&3.
"Acertamos muchos buenos golpes y les dificultamos la vida", dijo Aberg.
Vencer a los dos jugadores más bien clasificados de EE.UU. fue un gran logro para Europa.
"Russ y yo hicimos algunas cosas buenas. Simplemente no pudimos embocar suficientes putts al principio", comentó Scheffler: "Tuvimos oportunidades. Los putts simplemente no cayeron".
El español Jon Rahm y el inglés Tyrrell Hatton superaron a Bryson DeChambeau y Justin Thomas por 4&3, con los estadounidenses ganando sólo el primer hoyo, mientras que la dupla europea amplió su registro a 5-0 en foursomes de la Ryder Cup.
"Sabíamos que iba a ser un día difícil", dijo Rahm: "Luchamos, nos mantuvimos enfocados, empezamos a embocar putts, encontramos el ritmo y conseguimos ganar de nuevo".
"Fuimos resilientes", afirmó Hatton: "El ambiente estaba bastante intenso, pero fue divertido.
Los estadounidenses Xander Schauffele y Patrick Cantlay estuvieron siempre por delante al derrotar a los europeos Robert MacIntyre y Viktor Hovland por 2-up, ganando los dos últimos hoyos tras una reacción europea.
"Fue un duelo difícil", dijo Cantlay. "Es bueno asegurar el punto y animar a los aficionados".
La Europa, defensora del trofeo, busca la primera victoria fuera de casa de cualquier lado desde el "Milagro de Medinah" en 2012, mientras los estadounidenses intentan recuperar la copa tras la derrota hace dos años en Roma.
Se reforzaron las medidas de seguridad, ya que Trump estaba previsto para asistir a los partidos de four-ball (mejor bola) de la tarde.
Cuando a las 5:00 se abrieron las puertas principales bajo un cielo completamente oscuro, cientos de aficionados corrieron por un camino iluminado por focos, disputando un lugar en la grada para presenciar el espectáculo inaugural.
El ambiente de alta presión en el primer tee contó con 5.000 aficionados en la mayor grada de la historia de la Ryder Cup.
"Un ambiente electrizante, como en todos los primeros tees", dijo Donald: "Es intenso y pura energía".
El formato incluye cuatro partidos de foursomes por la mañana y cuatro de four-ball por la tarde el viernes y el sábado, con 12 duelos individuales que cierran el domingo.
Los estadounidenses necesitan 14,5 puntos para conquistar la copa. La Europa, ganadora en 10 de los últimos 14 duelos directos entre estos equipos, sólo necesita 14 de los 28 puntos para mantener el trofeo.