El tan esperado fichaje de Gyökeres por los londinenses es, sin duda, uno de los grandes acontecimientos del mercado de verano. Por primera vez en 11 años, un jugador sueco aterriza en el norte de Londres. El último fue Kim Kallstrom, que vistió la camiseta rojiblanca en 2014, aunque solo como cedido. Y desde entonces, nada.
El equipo femenino, en cambio, ha contado con mucho más talento de dicho país: la temporada pasada tenía a cuatro jugadoras suecas en su plantilla. Gracias a una de ellas, Stina Blackstenius, el Arsenal femenino celebró un prestigioso título de Champions League tras 18 largos años. Algo que el equipo masculino aún no ha conseguido. Las expectativas sobre el ariete son altas, y con razón. Los delanteros suecos gozan de gran reputación en el norte de Londres.
¿No conoces a Stina Blackstenius? Es un error. Es una de las grandes figuras del fútbol de mujeres. Con tres goles y una asistencia, fue la máxima goleadora del cuadro escandinavo en la reciente Eurocopa. Solo un mes antes, en Estocolmo, marcó su primer triplete con la selección, liderando a Suecia en la victoria ante su mayor rival, Dinamarca, y asegurando el primer pase de la historia a las semifinales de la Liga de Naciones.
De las canchas de balonmano a la gloria futbolística
Pudo haber sido todo muy distinto. Ahora, con 29 años, Blackstenius practicó tanto fútbol como balonmano hasta los 17 años. Quería compaginar ambos deportes -el balonmano es muy popular en Suecia- el mayor tiempo posible. Pero finalmente tuvo que elegir. A los 17, se decantó por el fútbol, una decisión que muchos aficionados del Arsenal agradecen hoy en día.
Al mirar atrás, considera que sus años en el balonmano fueron muy valiosos, ya que le ayudaron a desarrollar una gran capacidad para tomar decisiones rápidas, algo fundamental también en el campo. Y el deporte de los siete metros sigue presente en la familia: su hermana menor, Nina Koppang, juega en la selección sueca y participó en los Juegos Olímpicos de París el año pasado.
Volviendo a Stina. Empezó a jugar al fútbol a los seis años en su ciudad natal, Vadstena. Su entonces entrenador, Micael Westerberg, que la dirigió durante siete años, la describe como una jugadora con una velocidad excepcional y un instinto letal para el gol: "Aunque marcara cinco goles en un partido, quería hacer siete", recuerda.
Con solo 15 años debutó con el primer equipo, saliendo desde el banquillo y marcando dos goles de inmediato. Tras dos temporadas en las que anotó 59 tantos, llamó la atención del Linköping, de la máxima categoría.
En Linköping fue elegida Revelación del Año en Suecia, jugó la Champions League y compartió vestuario con la centrocampista neerlandesa Renee Slegers. Ninguna de las dos imaginaba que, años después, ganarían juntas la Champions League: Slegers como entrenadora principal y Blackstenius como la heroína de la final.
Tras una breve y poco exitosa etapa en Francia, regresó a Suecia para jugar en uno de los clubes más exitosos del país, el BK Hacken, donde conquistó la liga. Su compañera de ataque allí era Johanna Rytting Kaneryd, que ahora brilla en el Chelsea, el gran rival del Arsenal por geografía. Ambas siguen formando una gran dupla en la selección nacional.
Desde Hacken, Stina dio el salto a Inglaterra, concretamente al Arsenal, donde sigue jugando actualmente. Y la afición gunner la adora. Fue su gol el que les dio la Copa de la Liga el año pasado, marcando el único tanto de la final ante nada menos que el mencionado Chelsea.
La noche en la que sorprendió al Barcelona
El momento más importante de su carrera llegó este mayo, cuando el Arsenal alcanzó la final de la Champions League por primera vez en 18 años. Pocos esperaban mucho del conjunto londinense: las casas de apuestas daban como favorito al Barcelona, campeón de las dos últimas ediciones, que había arrasado en todas las competiciones nacionales y parecía imbatible.
Pero fue la delantera sueca quien arruinó la fiesta. Entró al campo poco después de superarse la hora y, solo siete minutos después, marcó el único gol del partido. El trofeo volvió a Londres tras 18 años. Hasta hoy, el Arsenal sigue siendo el único equipo femenino inglés que ha levantado esta prestigiosa copa.
S. Blackstenius volvió a demostrar su gran estado de forma en la Eurocopa, y todo apunta a que seguirá brillando en la nueva temporada. Los aficionados no tendrán que esperar mucho: las Gunners arrancan la campaña el 6 de septiembre en el Emirates Stadium ante el recién ascendido London City Lionesses.
Dos curiosidades para terminar: el apellido Blackstenius es bastante raro en Suecia, solo lo llevan Stina, su padre y su hermano. Y en cuanto a las rivalidades del norte de Londres, el mayor enemigo del Arsenal es el Tottenham Hotspur, club en el que actualmente juega Amanda Nilden, exnovia de Gyokeres.