Algunos nos hicieron campeones del mundo de fútbol en Sudáfrica 2010, como Sergio Busquets (37) y Pepe Reina (43). También nos convirtieron en los mejores de Europa, ya sumando a Jordi Alba (36) en 2012. Eso contando sólo la selección española. Porque en sus currículums aparecen cantidad de títulos con sus equipos, especialmente con el Barcelona.
En el caso de Busi y Jordi Alba, pudieron cumplir su objetivo de colgar las botas sumando otro trofeo a sus vitrinas, el de campeones de la MLS con el Inter Miami, donde han compartido nuevamente vestuario con Leo Messi y Luis Suárez.
Reina, que se marchó pronto del Barça, también ganó mucho con el Liverpool, el Bayern de Múnich o el Milan, entre otros clubes donde defendió con brillantez su portería. También se retiraron españoles como Iker Muniain, Álvaro Negredo, José Callejón u Óscar de Marcos. O toda una campeona del mundo como Claudia Zornoza. A nivel internacional tampoco veremos ya jugar más a otros 'españoles' como Marcelo, Ivan Rakitic, Carlos Vela, Kevin Gameiro o Rafinha Alcántara, que en diciembre comunicó su despedida.
2025 ha sido también el año del adiós a las canchas de baloncesto de Álex Abrines. Aún joven, aún con calidad para dar y repartir, el balear, que ya había tenido problemas de salud mental en la NBA, decidió marcharse siendo capitán del Barcelona y con tan solo 31 años. También se despidió como jugador, él con 38 años, Pau Ribas, capitán del Joventut y ex, entre otros, del propio Barça y de la selección española.
Sin dejar la pista cubierta, pero cambiando al balonmano, también recordamos el nombre de Joan Cañellas, un icono que ayudó a sus múltiples clubes y a los Hispanos a conquistar multitud de campeonatos y medallas: Champions, Liga Asobal, Bundesliga, oro olímpico, oro mundial y un largo arsenal de éxitos.
Por no hablar de Felipe Perrone (39), el líder de la selección española de waterpolo, a la que llevó a conquistar un nuevo campeonato del mundo el pasado verano en Singapur. Más poético no pudo ser marcar su último gol como profesional para darle ese oro a España.
Del tenis al pádel
Antes que ellos, pasando al tenis, dejaron la raqueta a un lado Fernando Verdasco, con 42 años, y Albert Ramos, con 37, dos de los mejores tenistas españoles de la última década, números siete y 17 de la ATP en sus mejores tiempos.
Y hablando de los mejores, no podemos olvidar a Damián Quintero (41), el mejor karateca español de todos los tiempos, con más de 130 medallas en Mundiales y Europeos, además de una plata en los únicos Juegos Olímpicos, los de Tokio, en los que su deporte fue incluido. O el de Carolina Navarro (49), durante más de una década la mejor jugadora de pádel del mundo. Una pionera que desde Málaga ayudó a expandir por el mundo un deporte que ahora goza de una extraordinaria salud.
Dos velocistas, dos grandes atletas
También podría haber sido brillante, o al menos más brillante, la carrera de Bruno Hortelano (34). Campeón de Europa de 200 metros en 2016, recordman de España en 100 y 200, quien más y quien menos le veía compitiendo con los grandes velocistas jamaicanos, estadounidenses y demás... pero un accidente de tráfico le hizo pasar muchos meses de baja. Nunca volvió a ser el mismo y hace unos meses, en mayo, y después de un año sin competir, decidió abandonar definitivamente el tartán.
Igual que Orlando Ortega (34), que nos brindó tras su nacionalización una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en los 110 metros vallas. Las continuas lesiones sufridas en los últimos meses le obligaron a poner punto y final a su etapa como atleta.