El último día de competencia en el Hayward Field de Eugene, en Oregón, Lyles venció de atrás en reñida carrera a Kenny Bednarek con un tiempo de 19.63 segundos.
Tras adelantarse a Bednarek justo antes de la línea de meta, Lyles giró la cabeza para mirar fijamente a su rival mientras pasaba la cinta de meta.
Esto provocó una airada respuesta de Bednarek, quien empujó al vigente campeón mundial de 100 y 200 metros cuando ambos reducían la velocidad tras la meta.
Noan, también campeón olímpico de 100 m, que ya estaba clasificado para el Mundial de Tokio, que se celebra en septiembre, se negó a revelar detalles sobre su incidente con Bednarek.
"Órdenes del entrenador, sin comentarios", dijo el flamante ganador.
Pero Kenneth, doble medallista de plata olímpica en los 200 m, fue más expresivo.
"Lo que dijo no importa, es simplemente lo que hizo", dijo el atleta, refiriéndose a la mirada de su rival en la línea de meta.
"Eso es una mierda antideportiva... No es buena conducta", añadió K. Bednarek, que quedó segundo con su mejor tiempo de la temporada, 19.67 segundos.
En las pruebas femeninas de velocidad, Jefferson-Wooden dio señales de que podría ser la mujer a batir en Tokio tras completar su doblete de 100 y 200 m, ganando en esta última distancia con 21.84 segundos, con Anavia Battle segunda (22.12).
La campeona olímpica de 200 m, Gabby Thomas, logró colarse en el equipo estadounidense para el Mundial al terminar tercera en un final de foto con Brittany Brown.
"Mientras siga corriendo como sé que puedo, los tiempos seguirán mejorando", dijo Jefferson-Wooden. "Y me quedo con 21.84" comentó la destacada atleta.
Regreso con gloria de Brazier
Por su parte, Sha'Carri Richardson solo competirá en los 100 metros en Tokio.
Richardson, arrestada por violencia doméstica la semana pasada tras un altercado con su novio, Christian Coleman, no logró clasificarse para la final de los 200 metros.
Coleman tampoco logró clasificarse en los 200 metros, pero irá a Tokio como parte del grupo de relevos estadounidense.
Por otro lado, el campeón olímpico de 400 metros vallas, Rai Benjamin, se alzó con la victoria este domingo en la distancia con un tiempo de 46.89 segundos, sellando su lugar en el Mundial.
En los 400 m vallas femeninos, Dalilah Muhammad, de 35 años y campeona olímpica en Río 2016, sorprendió al ganar con 52.65 segundos, preparando lo que será una emotiva despedida en Japón en su última temporada antes de retirarse.
En una de las carreras del día, el excampeón mundial Donavan Brazier coronó un sensacional regreso con una reñida victoria en los 800 metros. Brazier ganó el oro en el Campeonato Mundial de Doha en 2019, pero posteriormente vio su carrera truncada por múltiples lesiones que requirieron cirugía.
Regresó a la pista esta temporada tras tres años de ausencia.
El domingo, el atleta de 28 años dejó atrás la pesadilla de lesiones, abriéndose paso en la recta final para cruzar la meta con su mejor marca personal de 1:42.16 minutos, justo por delante de Cooper Lutkenhaus, de 16 años, que quedó segundo.
El tiempo de Lutkenhaus (1:42.27) marcó un nuevo récord mundial sub-18. Bryce Hoppel fue tercero con 1:42.49.
"Los últimos años han sido muy duros para mí", dijo Brazier.
"Tener finalmente una oportunidad de redención y demostrar resiliencia... ¡Me alegré mucho de haberlo hecho hoy! Fue pura determinación", añadió.
En la final femenina de 800 m, la excampeona mundial sub-20 Roisin Willis ganó su primer gran campeonato con una reñida victoria en 1:59.26. Quedó por delante de Maggi Congdon (1:59.39), con Sage Hurta-Klecker en tercer lugar con 1:59.48.
En los 110 m vallas, Ja'Kobe Tharp ganó con un crono de 13.01 segundos.
El campeón olímpico y mundial Grant Holloway, quien tiene pase directo a Tokio, se retiró de la final.
En salto con pértiga femenino, la tres veces medallista de plata en mundiales Sandi Morris superó a la vigente campeona mundial, Katie Moon, que quedó segunda, con un salto de 4,83 metros.