Absuelto en primera instancia en 2022, el francés de 69 años vuelve a ser juzgado junto a su expatrón de la FIFA Sepp Blatter por "fraude", "gestión desleal", "abuso de confianza" y "falsedad documental" por el Tribunal de Apelación extraordinario del Tribunal Penal Federal reunido en Muttenz, cerca de Basilea.
"Sigo sin entender por qué la Fiscalía se ensaña conmigo", dijo el triple Balón de Oro en el inicio de su audiencia, repitiendo haber ayudado al suizo a hacerse con la presidencia de la FIFA en 1998 antes de convertirse en su consejero hasta 2002.
"Como yo no conocía nada de ese mundo, del mundo de la FIFA, dije al azar 'un millón'", indicó Platini al hablar sobre la conversación que tuvo con Sepp Blatter acerca de sus pretensiones salariales.
"Él me preguntó 'un millón de qué' y quise bromear y dije 'un millón de lo que tu quieras: rublos, pesetas, liras'. Y Blatter respondió 'un millón de francos suizos'", continuó el que fuera capitán de la selección francesa, honor que experimentó muchos años antes de ejercer como máximo dirigente del fútbol europeo de 2007 a 2015.
A mediados de 1999, cuando Platini ya ejercía de consejero de Sepp "sin contrato ni remuneración", el suizo le habría dicho: "No puedo pagarte un millón, no tengo dinero", y los dos hombres habrían convenido entonces a un acuerdo escrito por 300.000 francos suizos al año (más de 316.000 euros al cambio actual), pagados íntegramente al galo.
"Me dijo: 'Te daré lo que queda más tarde, cuando tendremos el dinero en la FIFA'", siguió Michel, quien presentó en enero de 2011 una factura de dos millones de francos suizos a la institución del fútbol, considerada por la Fiscalía de "factura falsa" destinada a defraudar a la organización.
¿Habría presentado esa petición si Blatter hubiera abandonado la dirección de la FIFA? "Absolutamente", respondió el francés.
"Y si la FIFA no me hubiera querido pagar, habría acudido a la justicia: un contrato es un contrato, la palabra es la palabra. La FIFA me debía ese dinero y habría hecho todo por recuperarlo".