Un año después de disputar por última vez el torneo del que es rey absoluto, tras ganarlo en 14 ocasiones, y 10 años después de despedirse de los Juegos Olímpicos en la misma pista, Rafael Nadal Parera (38) ha vuelto a la Philippe Chatrier.
La organización de Roland Garros ha emitido un vídeo con los momentos más emotivos del mallorquín a lo largo de su carrera en la capital francesa. Todos los asistentes han asistido a la pista central con una camiseta conmemorativa de color ocre tierra batida.
Entre los presentes, además de su mujer, su hijo y sus padres, su tío Toni Nadal, todo su equipo a lo largo de su carrera, Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero. En las gradas aparecía un mosaico con el lema "RG 14" y salía el nombre de Rafa con un corazón.
Exigencias físicas
Nadal, visiblemente emocionado, tomó la palabra y habló de lo prolongada de su carrera y de las exigencias físicas. "Ha sido una historia increíble que empezó en 2004, cuando vine por primera vez, pero llegué en muletas y no pude jugar por mi pie. Desde lo más alto de la pista, deseaba poder bajar a jugar. En 2005, puede jugar por primera vez, tenía 18 años. 20 años después, me he encontrado rivales que me han llevado al límite en lo físico y mental, que me han hecho crecer cada día".
"Hoy hay mucha gente que ha querido acompañarme aquí. Empezaré por agradecer a mis amigos de toda la vida, siempre un apoyo importantìsimo. A los patrocinadores, que os habéis convertido en amigos, gracias por haber confiado en mi en estos años y sobre todo en los momentos de dificultad".
"A todos los entrenadores, preparadores y fisios que habéis estado conmigo, a mi equipo de siempre, mi segunda familia. Gemma, Nuria, Tuts, Gustavo, Benito, Carlos... No puedo más que deciros gracias por todo".
"A mi familia. Tíos, madrina y padrino, que desde pequeños me habeis cuidado. Sabeis lo importante que sois en mi vida. Nunca os lo podré agradecer suficiente. A mis abuelas, que con 92 y 94 años están aquí. A mis abuelos, que les echo de menos".
Lágrimas
Nadal, que acabó llorando, se mostró agradecido a todo lo que ha vivido en Roland Garros, un torneo que se disputa por primera vez desde que el de Manacor anunció su retirada del tenis. "Me habéis regalado una estatua en Roland Garros. Me habéis hecho sentir como un francés más. Ya no podré volver a jugar ante vosotros pero mi corazón y recuerdos estarán siempre unidos a este lugar. Gracias".
Tras su speech, Nadal recibió una grata sorpresa, ya que aparecieron sus grandes rivales durante estos años: Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray, con los que posó en una foto histórica.
Asimismo, Gilles Moreton, presidente de la Federación Francesa de Tenis, y Amelie Mauresmo, directora del torneo entregaron a Nadal un trofeo especial por sus 14 triunfos en París. Ambos desplegaron en el suelo una placa con la huella del pie de Rafa.