Griekspoor, que jugó con un manojo de cinta adhesiva en el abdomen, comenzó su primera eliminatoria de cuarta ronda en un Grand Slam de forma brillante y se puso 3-0 arriba antes de que un colapso total hiciera que el holandés perdiera nueve de los diez juegos siguientes.
Durante la rueda de prensa posterior al partido, Griekspoor confirmó que una repentina lesión muscular abdominal sufrida durante el calentamiento le obligó a retirarse en el segundo set con un marcador de 6-4 y 3-0. "Como resultado, no pude sacar a toda potencia y no pude competir como quería.
"Simplemente no podía servir a más de 180 kilómetros por hora, y eso bajó a 150".
El holandés de 28 años dijo que nunca antes había tenido esta lesión. "Lo sentí durante los últimos saques en el calentamiento y me hice un escáner antes del partido. No aparecía nada en el escáner, pero eso es probablemente porque era demasiado pronto después de que ocurriera".
Griekspoor sintió que tenía una oportunidad contra Zverev, al que venció en Indian Wells a principios de año y contra el que siempre presenta una buena batalla.
"Lo he intentado. Es uno de los partidos más importantes de mi vida, en una pista preciosa y contra un rival contra el que me gusta jugar. Así que quise intentarlo, pero enseguida me di cuenta de que no iba a ser mi día".
Es dudoso que Griekspoor participe en su previsto primer torneo de la temporada de hierba, el Abierto de Libema en la localidad holandesa de Rosmalen, que se disputará la próxima semana.