Ferrero, el que hasta ahora era entrenador de Alcaraz, ha dejado entrever que la decisión la ha tomado el propio jugador murciano. Hay, en cualquier caso, cierta ambigüedad. Ambos han llegado a lo más alto tras más de siete años juntos, incluyendo ni más ni menos que seis Grand Slams, y han podido acabar el año en la cima del la clasificación mundial.
"Hoy es un día difícil. Una de esos en los que es complicado encontrar las palabras correctas. Decir adiós nunca es fácil, especialmente cuando hay tantas experiencias compartidas detrás. Hemos trabajado duro, crecido juntos y compartido momentos inolvidables. Quiero agradecerles el tiempo, la confianza, el aprendizaje, y sobre todo, por las personas que me han rodeado durante todo este viaje", expresó el entrenador español.
Juan Carlos piensa ya en lo que le puede deparar el futuro: "Me llevo conmigo risas, retos superados, conversaciones, apoyo en momentos difíciles y la satisfacción de haber sido parte de algo verdaderamente único. Hoy, un capítulo muy importante de mi vida llega a su fin. Lo cierro con nostalgia, pero también con orgullo y emoción por lo que pueda venir. Sé que todo lo vivido me ha preparado para ser mejor".
"Gracias, Carlos, por la confianza, el esfuerzo y por hacer que tu manera de competir me haga sentir tan especial. Te deseo todo lo mejor, tanto profesional como personalmente. También me gustaría dar las gracias a todo el equipo por facilitar mi trabajo a lo largo de todos estos años. Contigo he aprendido que el trabajo no es solo tareas o resultados, sino las personas que caminan a tu lado. Cada uno de vosotros ha dejado una huella en mí que nunca olvidaré", expuso.
"Hemos sido un equipazo a pesar de las dificultades, y estoy seguro de que seguiréis cosechando éxitos. Me hubiera gustado seguir. Estoy convencido de que los buenos recuerdos y las buenas personas siempre encuentran la manera de cruzarse de nuevo. Gracias de corazón", concluyó el extenista de Onteniente.
