La misiva, respaldada por deportistas entre los que se encuentran Mohammed Ahmed, ganador de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la prueba de 5.000 metros, y dos miembros del equipo femenino de fútbol de Palestina que residen en Canadá, argumenta que se "debería rechazar legitimar los crímenes en la Franja de Gaza".
"El deporte es un espacio importante para la construcción del sentimiento nacional. Por ello, tanto en el pasado como en la actualidad, ha desempeñado un papel esencial tanto en la promoción de sentimientos nacionales ligados al genocidio como en la generación de un sentimiento nacional necesario para desmantelar estados de apartheid", remarca la petición.
Intelectuales, periodistas deportivos, entrenadores, atletas y académicos, además de tres relatores especiales de las Naciones Unidas, señalan que, aunque la Federación Canadiense de Tenis sólo ve la eliminatoria como una cita deportiva, debería equipararse a las sanciones deportivas contra los atletas del régimen del apartheid sudafricano.
Este cruce de la Copa Davis debería disputarse el 12 y 13 de septiembre en la localidad canadiense de Halifax, pero la carta insiste en que visto "el genocidio en marcha en Gaza", resultaría "intolerable" su celebración.
"Mientras Israel continúa su genocidio en la Franja de Gaza y fomenta la violencia de los colonos en Cisjordania, las sanciones deportivas contra esa nación constituyen una herramienta fundamental para mostrar la desaprobación constante de Canadá frente a las acciones israelíes", sentencian.