Berdych, que ha confesado en la charla que se olvidó del tenis durante tres años una vez retirado, dice que al final le pudo más el gusanillo. "Me atrevo a decir que me he colocado en una posición en la que puedo decidir qué hacer a continuación. Me gusta poder hacer cosas que me gustan en la vida. Entonces soy capaz de dar lo mejor de mí porque sé que puede valer para algo".
Y en ese algo influyó el hecho de que la República Checa tenga actualmente tres jugadores entre los 30 primeros. "Tengo que decir que, cuando llegó la oferta, ni siquiera me lo pensé durante mucho tiempo. Creo que nuestro equipo tiene mucho potencial. También se nota el hambre de los chicos por intentar ganar. Eso es probablemente lo más importante para mí. Ésos son los pilares sobre los que se puede trabajar".

La Davis, cuestión de identidad nacional y de ganas de jugar en equipo
Ahí es donde el capitán checo ve diferencias con respecto a otros países y su forma de afrontar la Copa Davis. "El tenis es un deporte individual y no hay forma de engañar o sustituir eso. Esta competición es simplemente un deporte individual modificado en un deporte de equipo. Un individuo sale a la pista y tiene que ganar su partido. Por supuesto, hay aspectos de ser un tenista que juega para un equipo y siente el ambiente de equipo. Y para ellos, de nuevo, es un cambio respecto a lo que tienen en la temporada normal".
Lo que puede liberarles del día a día, quitarles presión... o no. "El deseo de estar en el equipo nacional es fundamental. En la República Checa siempre ha prevalecido la prioridad del equipo nacional, pero no creo que funcione así en todas partes".
E incide en la cuestión. "Hay países en los que los jugadores no se sienten identificados y no quieren formar parte de él. Simplemente optan por carreras individuales, y la semana de la Copa Davis es una oportunidad para que se tomen una semana libre y tengan un poco de tiempo libre en la temporada. Pero observo que la mayoría de los jóvenes quieren vivir esa experiencia. Entonces la cuestión es si será una pasión a largo plazo o, una vez ganada la Copa, si las prioridades serán otras. Y entonces se trata del líder, del capitán, que tiene que inclinar el interés de los jugadores hacia su lado".